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Desde las once de la mañana de ayer, alrededor de 200 mallorquines, con el obispo Jesús Murgui a la cabeza, se encuentran en Roma para asistir hoy, a partir de las diez y media de la mañana, a la beatificación de los 498 mártires del siglo XX de España, entre los que figuran los mallorquines mártires del Coll, llamados así porque fueron asesinados a poco de comenzar la Guerra Civil en la barriada barcelonesa del Coll, donde prestaban sus servicios. Cuatro eran hombres y dos mujeres. Ellos, padre Simó Reynés Solivellas (de Mancor, 35 años), padre Miquel Pons Ramis (de Llubí, 29 años), hermano Francesc Mayol Oliver (Vilafranca de Bonany, de 65 años) y hermano Pau Noguera Trías (Sóller, 19 años) misioneros dels Sagrats Cors; ellas, Sor Catalina Caldés Socias (Sa Pobla, 36 años) y Sor Miquela Rullan i Robot (de Petra, 32 años) franciscanas, hijas de la Misericordia. Con ellos murió también la seglar catalana Prudencia Canyelles, por haber acogido a tres de ellos cuando estalló la Guerra Civil.

Entre los doscientos viajeros a Roma, se encuentran muchos familiares de los mártires que se convertirán hoy en beatos.
Además del obispo Jesús Murgui han viajado Rafel Umbert, vicario general de la Diócesis de Mallorca, el canónigo Pedro Torres, los sacerdotes Llorenç Lladó, de Felanitx, que es Consiliario Diocesano de Cofradías de Semana Santa; Amengual Martorell, de s´Horta, Felip Díaz Forteza, de Mancor de la Vall, y Joan Pons Payeras, de Sa Pobla. También se han desplazado a Roma el prior de Lluc, Jaume Reinés; el delegado de misioneros de Mallorca, Gaspar Alemany; el misionero Emilio Valero; y el decano de los sacerdotes, Bartolomé Pericás (91 años), condiscípulo del mártir Pau Noguera. «Hicimos el noviciado juntos en Sant Honorat».

En cuanto a monjas, han venido desde Mallorca Roma Marta Cupido, Madre Vicaria de las Franciscanas de la Misericordia; Micaela Riera, delegada de Mallorca y Menorca; María Soledad Campos, consiliaria; además de monjas de conventos de Sa Pobla, Lluc, Calonge, Portol, Bunyola, Palma, Peguera, Muro, Son Servera y Menora.

También han formado parte de este grupo de viajeros los alcaldes de Sa Pobla, Joan Comes, y de Mancor de la Vall, Bernardí Coll.
El viaje hasta la capital italiana -90 minutos de duración- discurrió sin ninguna novedad. Durante el mismo, los organizadores pusieron a los viajeros al corriente del programa del día.

Una vez en Fiumicino, hubo ciertos problemas a la hora de recuperar las maletas, pues llegaron en dos cintas diferentes y algo distantes entre sí. Se produjo también la pérdida de las maletas de un matrimonio, lo cual demoró un poco la salida.

Los doscientos viajeros quedaron distribuidos en cuatro grupos que se hospedaron en dos hoteles y dos escuelas de religiosos. El nuestro "el que se hospeda en el Madison.-, antes de llegar al hotel, ubicado frente a la estación Termini, hizo un recorrido "rápido- a través de la Roma imperial, «visitando» " a través de los cristales del autocar- el Foro, Coliseo, monte Palatino, Circo de Máximo, plaza de San Pietro, Sant Angelo, etc. Por la tarde, sobre las seis, en la basílica San Pablo Extramuros, se celebró una misa de bienvenida a los viajeros, a los que se les entregó un manual para seguir la ceremonia de esta mañana, que dará comienzo a las diez y media, en la plaza de San Pietro, en la que ayer se oía hablar español y catalán, sobre todo a partir de medio día.

En el transcurso de la misma, y ante la presencia de unos 40.000 viajeros llegados desde todos los puntos de la geografía española, tendrá lugar la misa, concelebrada por unos mil sacerdotes, entre ellos algunos de los nuestros, y en el transcurso de la cual se procederá a la beatificación de los 498 mártires, seis de ellos mallorquines, aunque muertos en Cataluña.