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LAURA MOYÀ El segundo cinturón preveía una segunda vía alrededor de Palma para reconducir el tráfico que, finalmente, el Consell de Mallorca no llevará a cabo por su dificultad. La solución en la que la institución insular está trabajando pasa por desdoblar carreteras ya existentes, a la espera de decidir cómo unir el tramo que va de la autopista de Inca (a la altura del centro comercial Alcampo) hasta la carretera de Sóller. Sí se sabe que no pasará por Son Sardina.

Para ello, y para conocer con exactitud las actuaciones concretas que se pondrán en marcha, el Consell está esperando el resultado del estudio de movilidad que debe definir qué iniciativas serán las necesarias para mejorar los accesos a Palma y que ya prevé el nuevo convenio de carreteras firmado con el Ministerio de Fomento.

Además, también se está revisando el Plan Director de Carreteras, algo que debía hacerse tras ocho años sin estudiarse. El plan incluye una franja de reserva, es decir, una zona en la que no se ha planificado ninguna actuación, que podría acoger el tramo que va de Alcampo hasta la carretera de Sóller. Ese tramo podría enlazar con los puntos más conflictivos: Son Castelló, la UIB, Son Espases y la zona de Son Reus. Así, se descongestionaría la Via de Cintura y se distribuiría el tráfico de una forma más eficaz.

Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres, insistió ayer en la necesidad de «imponer la lógica». «El segundo cinturón tal y como lo conocíamos no se llevará a cabo, pero hay que encontrar soluciones». De momento, y como se confirmó durante el pleno del Consell del pasado lunes, la lógica pasa por desdoblar el Camí dels Reis y el tramo que va desde el Carrefour del Coll d'en Rabassa hasta Alcampo.

El tramo pendiente de concretar deberá aprovechar los caminos o posibles caminos existentes, además de la franja de reserva del Plan Director de Carreteras tras su revisión.