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EUROPA PRESS-PALMA
El secretario general de CCOO, Josep Benedicto, realizó ayer una valoración «positiva» del discurso pronunciado en el debate sobre el estado de la Autonomía por el presidente del Govern, Francesc Antich, y se mostró satisfecho de que entre las pretensiones de la acción de gobierno «haya una gran carga social» y por el hecho de que el líder del Ejecutivo haya realizado una alocución «a los elementos de concertación».

Benedicto aplaudió las menciones «a temas que la Comunidad Autónoma debe abordar» como son, a su juicio, la siniestralidad, la precariedad laboral, la vivienda y la cohesión social. «Ha de haber un amplio consenso social» sostuvo el secretario general.

«El discurso viene avalado por el hecho y el interés de hacerlo real» mantuvo el portavoz sindical, quien se mostró satisfecho por que el Govern vaya a trabajar en esta línea durante los próximos años.

Asimismo, Benedicto apuntó que «era difícil concretar más» ya que según manifestó, el debate «viene apurado en el de la investidura y la conformación del Govern», por lo que señaló que numerosas pretensiones «no han tenido una espacio de tiempo real para ser materializadas». «Esperamos que todo vaya más allá de los discursos y se vaya materializando poco a poco», señaló.

Por otra parte, en declaraciones a Europa Press el secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, apuntó que el discurso del presidente continúa la línea iniciada durante el discurso que pronunció el día de su investidura «pero concretando más temas» y señaló que «por primera vez» se ha hablado de temas que, a su juicio, interesan a los sindicatos, como son el pacto por la competitividad, la educación, la vivienda y el transporte.

«Se han escuchado palabras como pacto, sindicato y empresarios, algo que nunca se había oído» recalcó Bravo, quien apuntó que aún falta por ver «cómo se cierran las propuestas», al tiempo que mostró su interés por los temas relacionados con la formación de los trabajadores, la Ley de Igualdad y la Ley de Dependencia.

Asimismo, Bravo manifestó su deseo de que el discurso de mañana «vaya en la misma línea» del que pronunció hoy y «se huya del discurso catastrofista», al tiempo que se mostró interesado por ver «cómo recoge el PP mañana los guiños de Antich».