TW
0

El nombre de Carlos Blanco seguramente no le suena, pero si se añade que es aquel niño superdotado que tuvo una sección fija en el programa «Crónica Marcianas» cuando tenía 13 años seguro que ya se hace una idea. Ese chico tiene ahora 21 años, ha seguido cultivando su fértil mente (ha estudiado Químicas, Teología y Filosofía y habla diez idiomas) y acaba de publicar su primer libro: «Mentes maravillosas que cambiaron la humanidad», «un relato personal en el que hablo de lo que a mí me han aportado grandes mentes, tanto científicos como pensadores que me han llegado a obsesionar como las de Newton, Galileo, Einstein, Leonardo, Euclides, Sócrates o Curie, entre otros».

Ante la pregunta de si aspira a formar parte algún día de ese selecto grupo de mentes privilegiadas que en cada época marcan la historia de la humanidad, Carlos responde rápido: «soñad y os quedaréis cortos». «Siempre hay que proponerse altas metas, ojalá en el futuro pueda aportar algo, al menos sueño con ello».

Hoy por hoy le bastaría con conocer a grandes hombres de este tiempo «sobre todo al Papa, al Dalai Lama y a Bill Gates».
En un futuro no descarta escribir novela o poesía, «pero por ahora lo que me más me atrae es la transmisión de ideas, de forma divulgativa y didáctica».

La misma inteligencia (su Coeficiente de Inteligencia borda la genialidad) que le ha hecho sentirse solo le ha ayudado a adaptarse y superar esa realidad, «porque si la usas bien la inteligencia tiene que ayudarte a ser feliz, a buscar la empatía con el otro, aunque en las relaciones personales intervienen otros factores y la inteligencia no es el fundamental pues también depende de cómo te mire el otro».

Carlos Blanco reconoce su obsesión por aprovechar el tiempo, «razón por la cual soy un mal lector de literatura actual, y es que hay tanto clásicos por leer que prefiero ir a lo seguro». Pero sí le gusta el cine y la musica, «sobre todo la clásica, The Beatles o Los Tres Tenores».

Recuerda la época de «Crónicas Marcianas» con mucho cariño, «aunque no es el tipo de televisión que yo haría, claro».