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La Nochevieja llama a tu puerta. O mejor, ya está aquí. ¡Hoy es Nochevieja! Una noche larga, que da tiempo para todo. Así que prepárate para disfrutarla. Y como siempre, piensa que la protagonista de la fiesta has de ser tú . Por tanto, conviértete en una Charlize Theron, posiblemente la mujer más deseada en estos momentos por media humanidad masculina. Vete quitándote por el pasillo todo lo que lleves puesto, ropa, medias, zapatos, colgantes, pendientes, pulseras, reloj, anillo? ¡Todo! Como hace ella, convencida de que vas a ser la reina, la que va a atraer todas las miradas, todos los comentarios, todas las envidias? Sumérgete a continuación en el baño, relájate en él, luego sécate como si te acariciaras e impregna todo tu cuerpo con cremas. Y como a estas alturas del partido ya estás convencida de que vas a estar a años luz de las demás, perfúmate. Y si tu pareja es uno de esa media humanidad fan de la protagonista de Mosnter, película que le valió un Oscar a la Theron, ponte la esencia que recomienda, ubicándola en los lugares de tu cuerpo que consideres irresistibles. Hazlo sin prisas, recreándote y regodeándote en que vas a ser la más admirada de la noche a poco que te dejes ver. Maquíllate realzando labios y ojos, y si ves que con unas pestañas postizas vas a estar más guapa, no te cortes. Póntelas.

A continuación, empieza a vestirte a partir de la piel. ¿Cómo? Echando mano de la tradición. Echando mano del rojo. Es el color más adecuado para la Nochevieja íntima que seguirá a la Nochevieja festiva. Pero, ¡ojo!, no del rojo hortera. Nunca de ese rojo chillón, áspero al tacto, al que encima algunas añaden corpiño, ligueros y medias, todo en rojo. No quieras parecerte a un langostino. Aparte de que todo eso ya nada tiene que ver con el mundo actual, lleno de imprevistos, donde todo discurre a gran velocidad y en el que con mucha frecuencia se da el aquí te pillo, aquí te mato. Por tanto, cuanto más ligera vayas, mejor ¡Ten en cuenta eso! Y? pues que sepas que tanta parafernalia ya no se lleva debajo de la ropa. Que he indagado leyendo y también preguntando y... bueno, pues que un ejemplo de buen gusto lo tienes delante de ti. Obsérvala: sujetador y braga, -o tanga o coulotte, depende del gusto-, de color rojo y medias en tonos carne, prendas ligeras, que no las notarás, pero que te harán sentir segura ?. y observada. En cuanto al resto? pues depende.

Depende de tu edad. Cuanto más joven, sé más práctica; sé más tú. No te compliques la noche con larguras. Eso sí, recuerda que se lleva el negro y el rojo, que puedes combinar con el blanco? ¡Ah! y el tacón alto. Y? bueno, pues que ya me contarás cómo te ha ido.

Pedro Prieto

Foto: Julián Aguirre