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«El Govern podría haber cuestionado el modelo de crecimiento económico y urbanístico en Balears, no ha sido así. Antich no afronta el problema cuando decide animar la economía balear con obra pública», aseguró ayer el presidente del GOB, Macià Blázquez.

La decisión adoptada recientemente por el Govern implica «un ritmo de crecimiento que nos sume en una espiral insostenible», criticó el presidente del GOB, una de las entidades que participó en el Fórum Social Mundial.

El encuentro se celebra por primera vez de forma simultánea en 78 países y es la réplica al Foro de Davos, reunión anual de la élite política y económica que se celebra en Suiza.

La Plataforma por la Igualdad abrió otro frente contra la política del Gobierno. Nina Parrón, portavoz de la Asociación de Mujeres para la Salud (Adips) y miembro de la citada plataforma, calificó de «vergonzoso» que las mujeres «estemos en las mismas 30 años después».

«La legislación sobre el aborto debe salir del Código Penal. No es posible que las clínicas privadas sigan haciendo su agosto y que elementos retrógrados y ultras sigan acosando e insultando a las mujeres en las puertas de los centros donde se practican abortos».

La Plataforma por la Igualdad comenzó ayer una campaña de recogida de declaraciones de autoinculpación por aborto, dirigida tanto a mujeres como a hombres que quieran reconocer que acompañaron a sus mujeres a abortar, y que serán presentadas el próximo martes día 5 a las 18 horas en los juzgados de Vía Alemania.

«Si los jueces quieren fiscalizar la vida de las mujeres, entonces que lo hagan», afirmó Nina Parrón.
Las medidas anunciadas por el PSOE encaminadas a garantizar la protección jurídica de las mujeres y los médicos «no bastan», dijo. «Es necesario aprobar una ley de plazos».

Parrón constató la desigualdad que existe entre las diferentes comunidades autónomas a la hora de interrumpir el embarazo: «En Balears es posible abortar porque hay una red de profesionales muy comprometidos con la mujer, por nada más».

De «fracaso estrepitoso» calificó María Francisca Simonet, de la Plataforma Attac, los efectos económicos de la Globalización: «Con un pequeño esfuerzo, el 0'01% de las transacciones económicas, la tasa Tobin, garantizaríamos la alimentación, la educación y la sanidad en el mundo».

En la misma línea se mantuvo Pere Salvà, catedrático de Geografía Humana, quien cuantificó en 6.600 millones de personas, el 3% de la población mundial, el número de inmigrantes que deben abandonar sus países para sobrevivir.

Jordi López, miembro de la Xarxa de Consum Responsable puso el acento en el incumplimiento de la declaración realizada por el Parlament balear el pasado octubre contra el cultivo de transgénicos: «Un año más, en sa Pobla y en el Pla de Sant Jordi se está cultivando maíz transgénico».

López denunció como «práctica generalizada» la alimentación de animales destinados al consumo humano con piensos elaborados con transgénicos y la «pésima» información que reciben los consumidores.