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LAURA MOYÀ Esta historia empieza durante las verbenas de verano de Artà. Los protagonistas del prólogo son Biel Huguet y Joan Lladó, líderes de Entesa y ERC. Esa noche, hablaron, entre amigos y de forma distendida, de la posibilidad de que una coalición formada por todas las fuerzas nacionalistas de las Islas concurriera a las elecciones generales. Un viejo sueño, una utopía nunca convertida en realidad.

El primer capítulo va un poco más allá e incluye conversaciones informales entre los cuatro protagonistas: UM, PSM, Entesa y ERC. Cada uno ha soñado alguna vez con la posibilidad de esa coalición, pero nunca se ha logrado concretar nada. Demasiadas diferencias y desencuentros. Aunque, ahora, todo parece diferente: existe un pacto de gobernabilidad que los une a todos en todas las instituciones de las Islas.

Dos convenciones celebradas en el mismo periodo, la del PSM y la de Entesa, lanzan el primer mensaje. UM aún no puede hablar oficialmente porque está preparando el congreso de la renovación. Extraoficialmente, no vería con malos ojos la unión.

A mediados de noviembre, Antoni Alorda (PSM) y Josep Lluís Carod-Rovira, Joan Lladó y Joan Puigcercós (ERC) se reúnen en Barcelona para tantear esta posibilidad. El encuentro no sirve para nada. Pasa el tiempo y ERC y Entesa anuncian que sí, que concurrirán juntos.

Es en este punto cuando empieza el segundo capítulo de esta historia. 16 de diciembre de 2007. Miquel Nadal y Miquel Ferrer, de UM, se reúnen a las 11.00 horas en el aeropuerto de Palma con Joan Lladó y Bernat Joan, de ERC. Es justo el día después del congreso de UM. Fue una conversación informal que dejaba entrever que el nuevo equipo directivo estaba interesado en formar parte de la coalición. El PSM sigue sin saber si presentarse con Esquerra Unida u optar por un cambio y formar parte de la coalición. Además, lleva desde el año 2000 sin sentarse a una mesa a hablar de forma oficial con UM. Siete años.

Tercer capítulo: el PSM escoge a Pere Sampol como su candidato a las elecciones generales. No quiere provocar una ruptura de las negociaciones, pero tampoco quiere perder el tiempo. También habla de la posibilidad de una coalición sin siglas.

La primera reunión a cuatro bandas marca el cuarto capítulo de esta historia. Los partidos se encuentran en el Parlament. El PSM todavía no ve clara esta opción, al igual que tampoco sabe si llega demasiado tarde. El resto parece tener las cosas bastante claras, como se demuestra el 30 de diciembre de 2007, el día del primer pacto. Es un domingo por la mañana y el encuentro se celebra en Santa Margalida. Allí, Miquel Ferrer, Biel Huguet y Joan Lladó deciden unir fuerzas. EU ha dejado claro que no quiere ni oír hablar de la coalición y el PSM sigue sin decidirse. Hay que pasar a la acción. Incluso se habla de un candidato propio, próximo a Entesa.

Este gesto demuestra al PSM que la cosa va en serio y que el resto de protagonistas tiene claro que, para conseguir representación en Madrid, hay que unir fuerzas. Incluso les proponen la posibilidad de que EU se integre en la coalición como Alternativa. Sin embargo, EU marca una condición inaceptable para el resto de socios: que, si no se consigue el diputado, los votos vayan a Izquierda Unida, quien los necesita para alcanzar el 5 por ciento del total y tener grupo propio en el Parlamento.

Capítulo quinto: llega el acuerdo. Descartada EU, Biel Barceló confirma al resto que el PSM apuesta por la coalición. UM, Entesa y ERC le proponen dos acuerdos diferentes. El primero, que UM y el PSM se repartan el diputado (dos años cada uno) y que, el senador (Sampol debe renunciar a su cargo si sale elegido) sea para ERC. La campaña, de esta manera, se pagaría entre todos, incluso aportando UM y ERC un poco más que el resto. La otra opción es que el PSM se quede con el diputado los cuatro años, la opción elegida para pasar la prueba de la ejecutiva del partido.

El capítulo sexto es el que cierra esta historia. En él, se da a conocer que fue Miquel Ferrer quien propuso que la formación se llamara Unitat per les Illes tras descartar el resto de socios Coalició per les Illes o Gent per les Illes. A partir de ahora, la historia está por escribir.