El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, aprovechó ayer su visita a Palma para proponer un pacto por la sostenibilidad del territorio y contra la corrupción urbanística. En este sentido, manifestó la necesidad de «cambiar el modelo depredador del territorio» y apostar por uno más respetuoso. Para ello, adelantó que propondrá a los partidos políticos «la aprobación de un código ético, para que cuando un cargo político sea acusado de corrupción quede inmediatamente suspendido».
Llamazares también se refirió al desarrollo de la Ley del Suelo, «que paralizará proyectos urbanísticos y campos de golf».
Otros de los anuncios que realizó en esta materia fue el de «la creación de una vicepresidencia de la sostenibilidad y un calendario de cierre de todas las centrales nucleares del país».
Por otra parte, el líder de IU se comprometió a rebajar ocho puntos la precariedad laboral durante la próxima legislatura, dos puntos cada año.
Además, planteó una modificación de las políticas sociales. «La incertidumbre no se acaba con las subvenciones, lo que hay que hacer es reconocer los derechos sociales y poner en marcha el sector público para garantizarlos». Entre estos derechos hizo especial hincapié en el del acceso a la vivienda, y manifestó que apostará por la política pública de alquiler y por la de rehabilitación.
Llamazares fue especialmente crítico con el bipartidismo, y aseguró que «impondrán la reforma del sistema electoral». En este sentido, se refirió al debate entre Zapatero y Rajoy criticando que «se ha convertido en un derby fracasado, que necesita una segunda vuelta porque no han creado afición ni convencido a sus forofos».
El coordinador de Izquierda Unida atacó tanto a los populares como a los socialistas. «La derecha tiene la receta del miedo y la exclusión, una receta anti-humanista». «Es la derecha del miedo, cutre, del nacionalismo español, excluyente, que está desahuciada y por eso quieren la abstención». En este punto comparó al PP con Batasuna. «Los extremos se tocan, quieren que la gente no vote para desligitimar estas elecciones».
Al PSOE lo calificó de desleal. «Por razones electorales son capaces de una deslealtad, como pedir el voto útil. Nuestro enemigo siempre será la derecha. Hoy el PSOE es un adversario en campaña electoral, pero debe haber lealtad. No le permito al PSOE que llame al voto de IU», sentenció.
En política exterior y en inmigración fue donde recibió las mayores ovaciones de los 500 militantes y simpatizantes que se dieron cita en la sede de la ONCE.
Llamazares se puso de cuclillas para estar más cerca de sus seguidores y les prometió retirar las tropas de Afganistán, no utilizar al pueblo saharaui, ser solidarios con Palestina y con el cambio de la izquierda en América latina.
En materia de inmigración, se dirigió al líder del PP. «Rajoy dice que en este país no cabemos todos; el que no cabe es el belicista, el homófobo y, sobre todo, el que no cabe es el racismo».
Por su parte, la candidata al Congreso de Esquerra Unida-Els Verds por Balears, Marisol Ramírez, protagonizó la intervención más enérgica y vigorosa del acto, aunque intentó que los verdaderos protagonistas fuesen los ciudadanos.
Propuestas
Por ello, leyó todas las propuestas que éstos han escrito en las vayas que esta formación política ha repartido por las Islas.
Ramírez criticó el bipartidismo, al que calificó de «apisonadora», pidió el voto con todas sus fuerzas y aseguró que presentan el programa más social de todos.
El candidato al senado por Mallorca, José Manuel Gómez, manifestó que «el senado es una institución de otra época, que sirve de poco». Por ello, señaló que uno de lo retos que tiene España es reformar esta Institución para que el Estado se pueda acercar a los pueblos.
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