El consumo de opiáceos por vía inyectada aumentó durante el último año hasta alcanzar un 39 por ciento del total del consumo de drogas, lo que supone un incremento de cuatro puntos con respecto a años anteriores, según se desprende de los datos ofrecidos por el Sistema de Información Estatal Permanente sobre Adicciones a Drogas (Seipad).
Así lo indicó ayer la coordinadora autonómica de Drogodependencias, Elena Tejera, acompañada de la responsable de movilización social de Metges del Món, Lucia Curti y de la responsable del metabús de Creu Roja, Ana Espinosa, en el acto de presentación, en el poblado de Son Banya, de una agenda editada por el Govern que se repartirá entre los usuarios de drogas inyectadas en el marco del programa de prevención de daños.
Según los datos aportados ayer por Tejera en 2006 en las Islas el número de muertes por sobredosis fue de 48, y en el 81 por ciento de los casos estaban relacionados con los opiáceos.
Tejera explicó, además, que el coste del programa de reducción de daños asociado al consumo de drogas, en el que se incluye la agenda, cuenta con un presupuesto total de 11.700 euros.
Por su parte Lucia Curti, de Metges del Món, ONG que cuenta con un dispensario en Son Banya explicó que el año pasado atendieron a 891 personas y recogieron 76.000 jeringuillas.
El metabús de Creu Roja atendió a 382 personas, repartió 21.000 preservativos y 14.500 jeringuillas, según explicó Ana Espinosa.
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