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M.JUNCOSA La vigesimoquinta edición del Salón Náutico Internacional de Palma, que fue inaugurado ayer por la consellera de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives, y el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, se desarrolla este año sobre una superficie de 63.000 metros cuadrados, 23.000 en tierra y 40.000 en el mar, y cuenta con la participación de más de 300 empresas con 183 expositores, en una muestra que estará abierta al público hasta el próximo domingo 4 de mayo.

En esta edición, Fires i Congressos de Balears ha iniciado un proceso de ampliación de la muestra al incorporar al recinto ferial el varadero de pescadores, donde se ha habilitado un espacio de exposición en tierra y se ha construido un nuevo muelle, donde se ha ubicado un acceso que comunica en certamen con la zona del parque de Sa Feixina.

Los sectores más destacados y con una mayor representación son el de las embarcaciones, que concentra el 52 por ciento del total de los expositores, equipamiento náutico (44 por ciento), construcción y mantenimiento de embarcaciones (28 por ciento), motores marinos y generadores (27 por ciento), deportes náuticos (22 por ciento) y electrónica y sistemas de navegación (15 por ciento), entre otras actividades.

Algunos de los reclamos de esta nueva edición del Salón Náutico de Palma ha sido la participación del «pailoboat» 'Cala Millor', la última embarcación mercante construida en madera en Mallorca, concretamente en el año 1942 por parte de Naviera Mallorquina.

Esta embarcación, de 42 metros de eslora, 3 de calado y una posibilidad de carga de 270 toneladas de mercancía, es actualmente de la empresa Circum Navegaciones, con sede en Eivissa, donde realiza actividades de chárter náutico y salidas para jóvenes escolares de las Pitiüses, en colaboración con el Consell d´Eivissa. Se trata de una embarcación a vela aunque incluye un motor de 300 caballos.

Otras de las zonas más visitadas durante la inauguración fue la exposición de grandes yates, los precios de algunos de los cuales variaban en función de los componentes, acabados o servicios a elegir por el cliente, mientras que el valor de algunas embarcaciones estándar, con esloras de entre 25 y 30 metros, alcanzaban los 4'5 millones.

El Salón Náutico de Palma también destaca este año por su exposición de barcos veleros, así como por otro tipo de embarcaciones de menor tamaño o motos de agua, entre otras actividades.

Al acto de inauguración de este XXV Salón Náutico han asistido como principales autoridades la consellera de Comerç, Indústria y Energia, Francesca Vives; el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt; el conseller d´Esports, Mateu Cañellas; y el director general de Mar, Bartomeu Calafat. Tampoco faltó la representación empresarial con la asistencia de los presidentes de CAEB y PIMEM, Josep Oliver y Juan Cabrera, respectivamente, entre otros.