De las siete áreas de reconversión directa que prevé el Plan Territorial de Mallorca, la más controvertida es la que llevó las viviendas previstas en 1999 en la falda del Puig de Sant Martí, en Alcúdia hasta es Crevers, en Marratxí, obviando que el Ajuntament d'Alcúdia ya había desclasificado los terrenos en el año 2000 incluyendo en su normativa urbanística la parcela como suelo rústico.
Los terrenos habían sido desclasificados por el Consell en 1999 y el Ajuntament hizo lo propio un año después. El propietario de los terrenos de Sant Martí, que quería construir 400 plazas turísticas y 1.300 de carácter residencial, presentó dos contenciosos, uno contra el Consell de Mallorca y otro con el Ajuntament, además de un tercero contra la denegación de la licencia de obras. El diciembre de 2002 el Ajuntament ganaba este último contencioso a la propiedad.
El propietario de la finca de Es Creuers (Marratxí), Mateu Sastre, será ahora uno de los primeros que declarará en el juzgado en la investigación por posibles irregularidades en estas operaciones urbanísticas.
Es Crevers, ahora paralizado, hubiera supuesto la construcción de 1.200 viviendas en un terreno con 636.111 metros cuadrados, de los que prácticamente la mitad serían urbanizables. El terreno se encuentra justo detrás del centro comercial Alcampo, a pocos metros de la autovía. La edificabilidad que se trasladó en el Plan Territorial hasta Marratxí provenía de la desclasificación de 216.000 metros cuadrados en la falda del Puig de Sant Martí. En un primer momento, el Consell había previsto trasladar esta urbanización al Secar de la Real en Palma. Así constaba en el primer borrador del plan, donde se preveían 1.800 viviendas en esta zona.
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