PALMANOVA

Carlos Pazos es propietario de una tienda de souvenir y una peluquería. Lleva cuarenta años en la zona y sus previsiones no son catastrofistas, pero reconoce que «mayo y junio han sido muy malos y ahora debemos ir con pies de plomo para el resto de la temporada porque tenemos tres meses para cubrir los gastos de todo el año».

Para un conocedor como él del turismo que visita la zona, la clave del deterioro que está sufriendo el sector está «en el bajo poder adquisitivo de los visitantes, porque cada año gastan menos y, además, habría que añadir la depreciación de la libra con respecto al euro. Creo -prosigue- que los ingleses deberían ingresar en el euro».

Pedro María Olilvares regenta la cafetería Miramar en primera línea de playa. Afincado en la zona hace casi veinte años, es pesimista con respecto a la presente temporada porque «el turista tiene cada vez un perfil más bajo y el gasto que realiza en sus vacaciones es cada vez menor».

Para él, la situación se deteriora con el paso de los años. Al respecto apunta un dato significativo. «A las doce de la noche -dice- no hay ni un establecimiento abierto en la zona porque no hay nadie y, en invierno, casi da miedo salir a la calle cuando oscurece. Además, el turismo nacional que visita la zona ha bajado también el nivel de gasto con respecto a otros años porque creo que se empieza a notar la crisis económica que estamos sufriendo».

Situado en borde de Palmanova, casi pegado a Magaluf, está uno de los locales más emblemáticos de la zona, el Pub Papi's, uno de los pocos, o tal vez el único, que está abierto todo el año.

Charo lleva doce años en este establecimiento y reconoce que «cada año está peor la cosa y, además el Ayuntamiento nos pone cada vez más trabas. El pasado año por estas fechas había más turistas».

Otro factor que parece sintomático para calibrar el estado de la temporada está en que «la libra -asegura- ha perdido mucho valor y los ingleses cada vez gastan menos; además, el 'todo incluido' de muchos hoteles está perjudicando notablemente a la oferta complementaria».

Gloria trabaja en la Perfumería Escalas y asegura que «mayo y junio han sido muy malos; el tiempo nos ha perjudicado mucho porque ha venido menos gente a la zona, y la que lo ha hecho ha salido poco de compras».

Apunta un dato significativo. «Está empezando -dice- a llegar a la zona turismo de países del Este con un poder adquisitivo muy bajo; además, el turismo británico está perdiendo influencia porque su moneda se está equiparando poco a poco con el euro».