Maderas, plásticos e incluso animales han sido recogidos por la barca.

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Los meses de calor en Mallorca no sólo traen turistas y bullicio, también producen basura. Mucha de ella se acumula en el mar y la misión día a día del Pelícano 78 es realizar la limpieza del litoral entre los meses de junio y septiembre. Dos botes en total son los que realizan el programa de este servicio de limpieza de la Conselleria de Medi Ambient, que cubre las zonas de playa desde Cabo Blanco hasta Cala Figuera.

Sobre la procedencia de los residuos, además de Palma, «aquí llega basura de países del Mediterráneo como Marruecos», explica el patrón Enrique Moreno mientras la marinera Mónica Fernández recoge desechos del mar. «Lo más común es encontrarse con bolsas de plástico, garrafas procedentes de las pateras, algunas de ellas llenas de combustible», cuenta Mónica, pero también han recogido cosas muy poco comunes. Desde «animales muertos como gaviotas e incluso ballenas y ovejas» hasta manchas de combustible de las embarcaciones que pasan por la zona.

Para proceder ante tales incidencias el Pelícano 78, de diez toneladas de peso y 11 metros de largo, está provisto de todo lo necesario para llevar a cabo su trabajo. Herramientas como las pinzas, el bichero, los salabres y técnicas de aspiración, se unen a la última tecnología con sistema GPS y una radio que contiene un sistema de señal digital de auxilio.

Nacho Jiménez

Foto: S. Amengual