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El juzgado de lo mercantil 2 de Palma se pronunciará sobre la petición de concurso necesario de acreedores (antigua quiebra) solicitada el pasado viernes por la constructora Rovisal de Inca en contra de la promotora de los hermanos Sastre, Ibercon, a la que reclama una deuda de 177.000 euros.

La petición del concurso recayó, por reparto, en ese juzgado, y ayer mismo, sus responsables procedieron a solicitar a los abogados de Rovisal que completarán los trámites procesales, es decir, que abonarán las tasas y otorgarán un poder al procurador.

En su calidad de juez sustituto de los dos magistrados de los juzgados de lo mercantil, Víctor Fernández y María Encarnación González, ambos de vacaciones en estos momentos, Francisco Martínez, juez-decano de Palma, estudiará, en principio, el concurso voluntario instado por la constructora de Inca.

Ibercon, una de las empresas punteras de la promoción inmobiliaria en Mallorca, ha respondido a la acción judicial con un comunicado en el que ha informado que dejó de abonar las facturas de Rovisal por solicitud expresa de la Seguridad Social, que ha instado varios embargos a esa empresa.

Ibercon «se reserva el derecho» de actuar judicialmente para defenderse de unas acciones que ponen en entredicho a la empresa, según ese comunicado, sobre el cual no tienen nada más que añadir, según afirmó un portavoz a este diario.

«La situación (ayer lunes) no ha cambiado. Seguimos igual y si hay alguna novedad, la comunicaremos de inmediato», dijo.
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma analizará de forma minuciosa el expediente de concurso necesario de acreedores presentado por Rovisal antes de pronunciarse si lo admite a trámite.