La presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, de UM, asistió ayer por la tarde a la entrada en funcionamiento del nuevo vertedero de emergencia de Son Reus, que sustituye a las antiguas instalaciones después de 33 años de servicio. «La puesta en marcha de este recinto supone un paso hacia la modernidad en el tratamiento de los residuos y el respeto al medio ambiente», destacó.
El coste de esta nueva infraestructura ha sido de 12'7 millones de euros, aportados por el Consell de Mallorca.
Este nuevo vertedero, que la institución insular ha cedido a Emaya, ha sido construido por Tirme. Cerdó recordó que tendrá una vida útil de 35 años, y que durante este tiempo podrá absorber hasta 1'5 millones de metros cúbicos de residuos, ya que el depósito impermeable tiene una superficie de 91.201 metros cuadrados.
La presidenta de Emaya destacó que este proyecto «ha sido fruto del entendimiento y la colaboración de las administraciones responsables, el Consell y el Ajuntament», unidas ambas con el objetivo de que la recogida y el tratamiento de los residuos urbanos «sea lo más respetuosa posible con el medio ambiente». En este sentido, añadió que Mallorca «es un ejemplo en este ámbito».
Tras las declaraciones de Cerdó a los medios, los asistentes pudieron presenciar cómo entraban en el vertedero los dos primeros camiones con residuos sólidos urbanos. La descarga fue de un total de 18.000 kilos de residuos.
Por último, la presidenta de Emaya recordó que el nuevo vertedero de emergencia contará con un equipo profesional de 17 personas y estará operativo las veinticuatro horas del día. Asimismo, dijo que funcionará a pleno rendimiento hasta que no estén listas las dos nuevas líneas de incineración que permitirán absorber todos los residuos generados en Mallorca.
Emaya tiene previsto transformar el antiguo vertedero de Son Reus en una zona verde, proyecto que, en principio, estará listo a mediados de 2010.
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