La decisión del Gobierno central de optar por la privatización de la gestión aeroportuaria, con mayoría estatal, y permitir una cogestión a El Prat y Barajas, en la que luego el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha metido a Son Sant Joan, no es apoyada por las entidades camerales, entre ellas la de Mallorca.
El presidente de la Cámara de Mallorca, Joan Gual, señala que la privatización no lleva a ningún lado, «porque no imperan los intereses locales. La propuesta que hacemos es que cada aeropuerto se gestione según sus intereses locales a través de consorcios, con participación de las administraciones locales, autonómicas y entidades camerales. Es una clara apuesta por la descentralización, pero con el matiz de que las infraestructuras sigan siendo de titularidad estatal».
Gual afirma que un aeropuerto que sea gestionado con visión local «beneficia directamente la economía, porque la política comercial sería muy diferente, más proactiva y mirando ante todo por la competitividad del aeropuerto. Con una gestión centralizada, como se propugna, no se priorizan las inversiones».Puntualiza que lo normal es que «los objetivos de gestión estén en manos locales, como la fijación de tasas, inversiones, tráfico y política comercial. Aboga por la gestión de fondos de subsidio para aeropuertos deficitarios.
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