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A sus 18 años recién cumplidos, Daniela Jacobs ya ha presentado dos colecciones en Nueva York. Bien es cierto que lo ha hecho en el piso superior de su vivienda de Nueva York y que las modelos que posaron con sus creaciones eran una veintena de amigas, pero así o de una forma muy parecida empezaron los más grandes del mundo de la moda. «De muy pequeña, con 7 u 8 años, empecé a leer libros de historia, sobre todo de la II Guerra Mundial o La vida de Ana Frank. Me pareció muy interesante esa época y seguí leyendo, viendo películas, libros de fotos...», explica Daniela en el salón de la casa que su familia tiene en Sóller desde hace 40 años.

Debido a su pasión por esta época y la facilidad para dibujar, era fácil que los primeros diseños de Daniela estuvieran relacionadas con ella. «La primera colección (de 2007) estuvo inspirada en la vestimenta de verano de los años 30, mientras que la de este año me he decantado más por el look industrial de los años 40. Lógicamente, también hay diferencias en los colores, porque en la primera son más vivos, mientras que en la segunda los tonos son mas naturales. Está claro que la historia es la base de mis diseños».

La relación de Daniela con Mallorca es muy curiosa. Su madre, cuando era estudiante, viajó de Estados Unidos a Mallorca y se quedó tan fascinada que al acabar sus estudios pasó un año en la Isla. Tal era su pasión por Mallorca que sus padres (los abuelos de Daniela) visitaron la Isla y también les cautivó su belleza. «Desde entonces he pasado prácticamente todos los veranos de mi vida en Sóller, donde tengo muchos amigos. Me defiendo en mallorquín, pero claro, en Nueva York nadie lo habla, así que lo tengo que practicar con mi madre para no perder lo que sé y mejorarlo cada vez que vengo aquí».

Daniela comenzará este año sus estudios en la Universidad de Rochester, tras haber acabado sus estudios de Secundaria en La Guardia, academia que inspiró la serie Fama. En la Universidad estudiará literatura, arte, historia e italiano, ya que parte de su familia es de origen transalpino.

«Hasta dentro de dos años no elegiré la especialidad, así que estos dos años vienen muy bien para aprender un poco de todo», explica. El sistema educativo no es la única diferencia entre Mallorca y Nueva York. «Aquí se vive de forma más tranquila, en Nueva York no se para y eso no es bueno». Admiradora de la firma Vena Cava, tampoco le importaría que sus creaciones desfilaran junto a otro de sus diseñadores favoritos, Marc Jacobs, con quien además comparte apellido.

Jaime Moreda