Las 99 aulas prefabricadas con las que ayer arrancó el curso 2008-09 centraron la atención de una jornada calificada de tranquila y sin incidentes por la Conselleria d'Educació, patronales, sindicatos y la Federación de Padres y Madres. En total, en Malloca hay 60 aulas prefabricadas (5 más que en 2007), 27 en Menorca (7 más) y 12 en Eivissa y Formentera (6 más).
En Palma no hubo incidentes reseñables, los únicos se produjeron en algunos puntos de la Part Forana. Sobre todo en el IES Port d'Alcúdia, donde las clases comenzaron ayer oficialmente con los profesores y directivos como únicos inquilinos. Los padres de alumnos del centro, que funcionará de manera provisional en el patio del IES d'Alcúdia hasta que finalicen las obras de construcción del nuevo centro, denunciaron la «improvisación» con que se están realizando las obras y se negaron a que sus hijos entraran ayer en clase. Responsables de la Conselleria y del Ibisec se reunirán hoy con los miembros de la asamblea de padres para informar de todos los detalles relativos a la nueva infraestructura.
Asimismo, los alumnos de tercer curso de Infantil del colegio público Voramar de Can Picafort tendrán que hacer clase en el aula de pscimotricidad porque la Conselleria se negó a instalar un nuevo módulo prefabricado. Educació tampoco ha subvencionado mobiliario nuevo para instalar en el aula, por lo que los alumnos tuvieron que hacer ayer la primera clase sentados en tres banquillos. Los padres se mostraron «indignados» al conocer la situación y algunos incluso se llevaron a sus hijos a casa. A la desinformación, se añadieron también quejas por la falta de material didáctico. Desde Educació se afirmó que no había habido tiempo de acabar de instalar el mobiliario remitido la semana pasada,
En Inca hacía 27 años que no habría un nuevo colegio público. Ayer, 149 alumnos de Infantil y Primaria cruzaban por primera vez la verja de acceso al CP Son Amonda, de Inca. De los 149 alumnos matriculados (hace una semana solo eran 74 pero el miércoles se disparó la demanda) 81 tienen el castellano como lengua materna, el resto habla un idioma extranjero.
El número de centros que abrieron ayer sus puertas completamente compuestos por módulos, con aulas prefabricadas o espacios comunes reconvertidos en aulas debido a la falta de plazas escolares en la comarca se ha incrementado notablemente respecto al curso 2007-08. Así, por ejemplo, Mancor cuenta por primera vez con un aula prefabricada. Se mantienen las tres que ya había en el colegio público Voramar de Can Picafort y se habilita una cuarta en la sala de psicomotricidad. El CP Nuestra Senyora d'Obrines de Binissalem tiene seis aulas prefabricadas en el patio y dos más en la calle y también hay aulas prefabricadas en Sineu, Muro, Consell y Santa Maria. En Campanet el ayuntamiento ha tenido que ceder dependencias municipales para evitar instalar dos aulas prefabricadas. En Lloseta todavía esperan que la Conselleria instale el aula prefabricada que necesitan. De momento, los alumnos realizarán sus clases en el aula de informática.
En Marratxí, aunque se habían anunciado posibles problemas en el CP Ses Cases Noves, al final el alumnado entró con total normalidad. Según los directivos de la AMIPA, algún padre o madre había anunciado a título personal la posibilidad de no empezar las clases si no se resolvían varios problemas estructurales que el centro viene arrastrando desde su inauguración. Tanto la AMIPA como la dirección del centro indicaron que a lo largo del verano ha habido reuniones con los responsables municipales de Educació para solucionar los tres principales problemas del centro. En concreto, se trata de la separación física entre los patios de Infantil y de Primaria, la apertura de una entrada de emergencia para vehículos grandes y la instalación de un parque infantil de juegos, cuestiones todas que se resolverán el breve.
Por otra parte, los alumnos de los centros de Artà, Son Servera, Sant Llorenç y Cas Concos serán trasladados a mitad del curso por obras en sus centros.
Según valoración de la Conselleria d'Educació el curso comenzó «con absoluta tranquilidad y con todas las necesidades básicas cubiertas» en las 217 escuelas de educación Infantil y Primaria, 67 institutos de Secundaria y 112 centros concertados de Balears.
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