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C. R./J.J.M
Miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron ayer por la noche al ex arquitecto municipal de Sant Josep, Antonio Huerta Briz, y a su mujer, Rosario Chamorro, a su llegada al aeropuerto de Eivissa procedentes de Argentina, hasta donde habían viajado el domingo pasado. La llegada se produjo a las 20.20 horas, y ambos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni.

El matrimonio decidió volver de su viaje cuando conocieron la detención de su hijo, Antonio Huerta Chamorro, y la mujer de éste, Pilar Fernández, el lunes pasado en el marco de la 'operación Pitiusa'. Si no se hubieran entregado, las autoridades deberían haber emitido una orden de busca y captura internacional.

A los implicados en esta trama de corrupción urbanística se les imputan por lo menos siete delitos, entre los que se encuentran malversación de caudales públicos, cohecho, blanqueo de dinero, tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental, negociación prohibida para funcionarios y delitos contra la ordenación del territorio.

Antonio Huerta Briz, que está considerado el cerebro de la trama, había viajado a Argentina con su mujer al conseguir una buena conexión aérea, ya que otro de sus hijos es piloto de Air Europa. El matrimonio pasó la noche en el cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni, donde están detenidos desde el lunes su hijo Antonio Huerta Chamorro y Pilar Fernández. Estos dos últimos han acompañado a la Guardia Civil en sus registros mientras ha durado la operación. En las próximas horas todos pasarán a disposición judicial.

Fuentes judiciales explicaron que la investigación que se ha llevado a cabo sobre el entramado de empresas de Huerta y su relación con los proyectos arquitectónicos desarrollados en el municipio de Sant Josep es muy compleja.