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P. CANDIA/PEP MATAS/ V. MALAGÓN

Antonia Ordinas dio ayer un paso más en su deseo de colaborar para desvelar la trama de corrupción que había en el CDEIB. La ex gerente, en su nueva comparecencia ante la juez Piedad Marín, aseguró que tanto ella, como Viaene y el ex conseller Cardona, eran accionistas de la sociedad Gourmet and Boutique Islands SL, en la que oficialmente figura como administrador único Felipe Ferré, regidor del Ajuntament de Lloseta. Parte de las acusaciones de Ordinas se han podido certificar, en base a un documento en el que figuran otras dos personas, además de Ferré, en la citada sociedad.

Precisamente Felipe Ferré, que ya fue detenido el día que se inició la 'operación Scala' y después quedó en libertad con cargos, fue de nuevo detenido ayer y quedó ingresado en los calabozos de la Jefatura del CNP. A nivel oficial la sociedad Gourmet and Boutique Islands SL figura que tiene la sede social en Binissalem, pero el registro que se efectuó el primer día de la operación se llevó a cabo en Lloseta. Ayer, Ordinas contó en su comparecencia que los cuatro citados cobraban comisiones ilegales a través de la sociedad.

Dentro de las diligencias que están previstas en este caso, la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Palma, Piedad Marín, citará a Cardona, en principio en calidad de imputado, aunque todavía no se ha concretado la fecha. Pese a su condición de aforado (es diputado por el PP), el ex conseller puede ser interrogado por una jueza, tal y como ocurrió con los portavoces de UM en el Parlament y en el Consell de Mallorca, Bartomeu Vicens y Miquel Àngel Flaquer, respectivamente, en el caso 'Plan Territorial de Mallorca'.

Tras la comparecencia de Ordinas y la amplísima documentación incautada en los registros, la jueza puede imputar a Cardona la supuesta comisión de varios delitos: negociación prohibida a funcionarios, cohecho, prevaricación o tráfico de influencias.

Todo ello, pese que el propio Cardona ha desmentido de forma rotunda su participación en la supuesta trama de corrupción orquestada en el CDEIB. Ayer mismo, en los pasillos del Parlament, Cardona dijo a este periódico que «sí, efectivamente, fue Jaume Matas, quien me propuso el nombre de Ordinas»,

Hace una semana no fue tan claro, aunque lo dejó intuir. El ex conseller dijo que nombró a Ordinas porque «me lo sugirieron». Ayer dio un paso más. A lo largo de las cuatro horas que duró el intenso interrogatorio realizado, en el que le enseñaron parte de la documentación incautada en los registros realizados en sus domicilios de Pòrtol y de Consell, así como en oficinas y despachos, Ordinas mostró «su disposición a colaborar con la justicia», según manifestó su abogado, Eduardo Valdivia, al finalizar la declaración.

En esa línea, la ex gerente del CDEIB no se desdijo un ápice de lo que ya había declarado con anterioridad, y reiteró que tanto Cardona como Viaene estaban al tanto de lo que ocurría en ese departamento. Cardona, como se sabe, negó su implicación en la trama y aseguró que «nunca» vio factura alguna en su Conselleria.

Viaene, por su parte, también ha rechazado de plano su participación en el organigrama diseñado para cobrar comisiones de los empresarios que obtenían contratos millonarios con la Administración. El ex director general de Industria no cargó contra Ordinas ni Cardona. Simplemente, se desvinculó por completo de la supuesta trama.

La mitad de lo recaudado por Antònia Ordinas habría sido utilizado para financiar al Partido Popular, según lo declarado ante la jueza por uno de los imputados en la 'operación Scala', Juan R. Éste habría desvelado a los investigadores que la propia gerente del CDEIB decía a los empresarios, a los que pedía comisiones, que el cincuenta por ciento del dinero se destinaría a financiar a la formación política.