Hasta el año 2010 no empezarán las inversiones previstas en los planes de remodelación de la Platja de Palma, según ha confirmado el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, en su visita a Mallorca con motivo de la toma de posesión de Margarita Nájera como comisionada del Gobierno en el Consorci de la Platja de Palma. El anuncio significa, en la práctica, aceptar el retraso de un año en el inicio de las obras ,puesto que todo el próximo ejercicio se tendrá que destinar a la redacción del plan director; auténtica hoja de ruta para la rehabilitación de una de las zonas pioneras del turismo en la Isla.
La demora que admite de antemano Sebastián confirma la parálisis en la que se ha mantenido, hasta ahora, el Consorci de la Platja de Palma debido, en buena medida, al alto grado de interinidad de sus directivos. Cabe esperar que, ahora, se abra una etapa en la que los plazos para llevar adelante la recuperación de la zona se irán acelerando al máximo, en este sentido la Platja de Palma se juega mucho, pero también, desde el punto de vista político, la Secretaría de Estado de Turismo, al frente de la cual se encuentra el mallorquín Joan Mesquida.
La madurez de la Platja de Palma como destino turístico hace necesaria su recuperación mediante unos planes que son pioneros en el conjunto de España, razón de más para que la tarea del Consorci adquiera, cuanto antes, un ritmo que garantice los resultados. La Platja de Palma, el turismo mallorquín en su conjunto, está demasiado comprometido para que no se cumplan las expectativas iniciales -la financiación de los primeros proyectos se habían anunciado para el próximo año-. Aunque a priori pueda entenderse como una exageración, lo incuestionable es que el salvar la Platja de Palma es una verdadera carrera contrarreloj en la que ya no caben más dilaciones.
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