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TORRES BLASCO/LAURA MOYÀ/JUAN MESTRE El president Antich, el PSIB y el Bloc volvieron a reclamar ayer a UM que Bartomeu Vicens deje su escaño en el Parlament y anunciaron «acciones contundentes», que ayer no explicaron, pero que van desde la convocatoria de elecciones anticipadas a intentar gobernar sin UM.

Diferentes cargos del PSIB, algunos con escaño en el Parlament, han abogado abiertamente por romper con UM antes de depender del voto de un parlamentario que puede terminar en la cárcel si así lo decidiera el TSJB.

Casi todos los portavoces parlamentarios, la mayoría a preguntas de los medios de comunicación, aludieron ayer a la posibilidad de convocar elecciones anticipadas; una hipótesis a la que siempre ha sido reacio Antich, que hace una semanas ya descartó esta posibilidad pese a que, desde su Govern, se hizo una consulta jurídica sobre los efectos que tendría esta convocatoria.

Biel Barceló (Bloc), que pidió al president Antich que reuniera la comisión de seguimiento del Pacto, afirma que aún es precipitado hablar de elecciones anticipadas, pero que se pueden tomar otra medidas.

Antoni Diéguez, portavoz del PSIB, dijo en los pasillos del Parlament que «no hay una crisis de gobierno» y que «el gobierno no tiene ningún problema». «El problema está en el Parlament y en los apoyos que se dan en él», puntualizó.

«En estos momentos es a Unió Mallorquina a quien le toca mover ficha y adoptar una decisión, y esperemos que sea la mejor para garantizar la estabilidad de este gobierno», dijo
A preguntas de los medios de comunicación sobre la posibilidad de un anticipo de las elecciones, Diéguez dijo que «la previsión no es ésa, ni mucho menos, en este momento».

Las elecciones anticipadas serían la última opción de las posibles, dijeron fuentes cercanas al president, que explicaron que el PSIB «no quiere de ninguna manera» depender del voto de Vicens. Éste insistió ayer en sus argumentos del día anterior. La Ejecutiva del PSIB, que se reunió por la tarde, aceptó convocar a la comisión de seguimiento del Pacto y mostró su total apoyo a Francesc Antich, quien durante el 'debate de la Comunitat' pidió expresamente a UM que «cambiara al diputado». En el caso de que Vicens no aceptará írse (no quiere) podría plantearse que pasara al Grupo Mixto.

En las conversaciones, oficiosas y oficiales, que se celebran estos días se barajan opciones diversas; en cualquier caso son cada vez más las voces en el PSIB que plantean que es mejor un gobierno en minoría que «depender del voto de Vicens».

Un alto cargo fue claro al respecto: «antes me voy, que seguir así»
Antich no quiere comentar nada con los medios de comunicación hasta que tenga una salida más o menos pactadas. Ayer se mostró muy molesto con las declaraciones de Vicens de las que se informa en esta misma edición.

Al parecer, lo que más ha molestado en el PSIB es que se hable abiertamente de elecciones anticipadas cuando es «la peor de las opciones, que es lo que menos interesa a la ciudadanía en tiempos de crisis».

También Rosa Estaràs, portavoz del PP, se refirió a la situación.
Estaràs, que dijo que anticipar las elecciones es una competencia del president y que a ella no le consta que se esté planteando, expresó su «apoyo total» a Antich para «luchar contra la corrupción, para no utilizarla unos contra otros por un puñado de votos, y para separar del sistema democrático a todos aquéllos que no hayan hecho lo que toca».

Estaràs señaló que, en su opinión, UM debería suspender de militancia a Bartomeu Vicens, por estar imputado en un presunto caso de corrupción, en relación a la construcción del polígono industrial de Son Oms. Afirmó que su partido lo hubiera hecho. Estaràs considera, sin embargo, que las tres personas imputadas de su partido que ocupan un escaño (Josep Juan Cardona, Jaume Font y Catalina Soler) no tienen que renunciar ya que su situación es bien diferente y no hay ninguna petición de prisión.

Maria Antònia Munar, presidenta del Parlament (reacia a que Vicens deje el escaño en estos momentos), declinó ayer cualquier tipo de comentarios.
Por otra parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, firmó ayer el decreto de destitución de Bartomeu Vicens en la Comisión Insular de Urbanismo, tal como le pidió la Ejecutiva de UM. Lo que no hizo fue nombrar a Antoni Pascual como sustituto.