TW
0
G. ALOMAR/F. BARRASA Nadal Antelmo Morey, último superviviente del histórico crucero Baleares, falleció ayer en Palma a los 84 años de edad. El funeral se celebrará hoy jueves en la iglesia de Sant Francesc a las 20.30 horas.

Nacido el 24 de diciembre de 1923 en Cárdenas, Cuba, donde residía la familia tras casarse su padre, natural de aquella isla caribeña, y su madre, mallorquina, a los siete años sus padres decidieron establecerse en Mallorca. En mayo de 1937 Nadal se alistó en la primera escuela española de flechas navales.

En febrero de 1938 se embarcó como radiotelegrafista en prácticas en el crucero Baleares. La madrugada del 6 de marzo fue uno de los supervivientes rescatados por destructores ingleses cuando el Baleares fue hundido en aguas de Cartagena por el destructor Lepanto, de la flota al servicio de la República.

Desde su licenciamiento de armas y hasta su jubilación, trabajó como radiotelegrafista en el aeródromo de Son Bonet.
Hasta hoy, Nadal Antelmo Morey era el único miembro aún vivo de los poco más de cuatrocientos tripulantes, de una nómina de 1.200, muchos de ellos mallorquines, que sobrevivieron al torpedeo y hundimiento del Baleares en aguas del Mediterráneo. En multitud de ocasiones reiteró a sus allegados y en reportajes periodísticos su postura contraria a la guerra y que nunca fue belicista. «Pienso "señalaba" que si lo que cuesta una guerra se invirtiera en ayudar a quienes lo necesitan, el mundo iría de otra manera». Respecto a la polémica por la continuidad o el derribo del monumento que en sa Feixina recuerda a las víctimas de aquel barco, Nadal declaraba a este periódico hace menos de un año: «No creo que deba desaparecer, aunque sí tendría que cambiar su significado y recordar a todas las víctimas de la Guerra Civil».

A sus 84 años, confesaba vivir la jubilación de forma creativa, merced a su actividad como radioaficionado, al coleccionismo, a la práctica de la pintura, y a su afición por la música, especialmente la ópera.