Los pasteleros montaron la ensaimada más grande del mundo, que hoy se repartirá entre 12.000 personas.

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El Dimecres Bo sirvió ayer para calentar motores ante la gran fiesta que convertirá Inca en el centro de Mallorca durante todo el día de hoy por la celebración de la feria de las ferias: el Dijous Bo.

A primera hora de la mañana, cientos de personas se apresuraban en ultimar todos los detalles para que la ciudad presente su mejor cara durante el día de hoy. A pesar de las lluvias que aparecieron en diversas ocasiones en Inca, todo estaba a punto por la tarde para empezar la fiesta que durará hasta esta noche.

Una de las máximas expectaciones de hoy y que llama la atención de muchos es la ensaimada más grande del mundo, que se expondrá en la plaza Mallorca. Aunque hasta hoy a las doce no se podrá observar la dimensión total del dulce, ayer por la tarde los pasteleros se encargaron de montarla en una gran carpa cerrada a cal y canto para salvaguardarla de la mirada de los curiosos. Aun así, los asistentes pudieron ver el corazón de la ensaimada gigante, que mide unos dos metros de diámetro.

Ya por la tarde, muchos vecinos y visitantes aprovecharon para recorrer las principales calles de Inca y visitar algunos de los 700 expositores que ya estaban montados. De esta manera, miles de personas recorrieron ayer las principales calles de la capital del Raiguer para realizar las primeras compras y evitar, así, la gran aglomeración de gente que llenará hasta los topes la ciudad durante la jornada de hoy.

Las autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Pere Rotger, también aprovecharon la tarde de ayer para inaugurar la feria del Dijous Bo y realizar el tradicional corte de cinta. Durante el acto, Rotger aseguró que «empezamos los actos del Dijous Bo con mucha ilusión y el gran número de gente que se pasea por la ciudad nos hace prever que será una feria muy animada». El alcalde Rotger dijo que «el Dijous Bo es feria, es fiesta y es participación ciudadana, por lo que esperemos que no llueva durante la jornada».

María Nadal

(texto y foto)