Protesta contra el G-20 y críticas por el «mayor robo al erario público de la historia»

Los manifestantes se dieron cita en la Plaça d'Espanya desde donde se dirigieron a la Delegación de Gobierno para dar lectura al manifiesto.
Lila Thomàs, directora del Institut Balear de la dona, Pep Suárez, miembro de la Plataforma Attac; y Cecili Buele, de Esquerra, fueron algunos de los asistentes a la protesta que contó con el apoyo de la intersindical Stei-i.

«¿Dónde están CC OO y la UGT?», preguntó ayer Juárez, quien denunció que con «sólo la mitad de los 700.000 millones de dólares que ha inyectado la Reserva Federal estadounidense en el sistema financiero se acabaría con el hambre en el mundo a un nivel estructural. La verdad es que hay que hacer una reflexión seria de lo que estamos presenciando». «La bancocracia española, infiltrada de lleno en el poder, obliga a la política a pasar por ventanilla e hipotecar sus ideas».

Por su parte, el portavoz de la manifestación, Guillem Colom, denunció que a raíz de la crisis se «socializan las pérdidas y privatizan las ganancias».
El paro, la precariedad del trabajo, los expedientes de regulación de empleo, la directiva europea que plantea jornadas laborales de hasta 65 horas semanales, y la directiva contra los inmigrantes en la Unión Europea, fueron también duramente criticadas.

«Las medidas que adopten no beneficiarán a las personas corrientes. ¡Qué decir de los países pobres! ¿Hay alguien que hable de Àfrica?», preguntó Colom.

«Los líderes mundiales preparan un nuevo plan para la crisis, un plan para decidir cómo nos harán pagar una crisis que ellos mismos han creado».
«El G-20 ha de refundar el capitalismo porque hasta ellos mismos asumen que esta crisis no tiene vuelta atrás».
«El 15-N salimos a la calle en repuesta a la cumbre de Washington. No queremos una refundación del capitalismo. La crisis, que la paguen los bancos. El 15-N es sólo un punto de partida de un nuevo escenario de lucha».