El presidente del Grup Drac, Vicenç Grande, junto a su abogado Joan Font en los juzgados de Palma.El juez Víctor Fernández.

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PATRICIO CANDIA-VÍCTOR MALAGÓN

Los primeros incidentes concursales (recursos) al informe sobre el proceso judicial de Vicenç Grande elaborado por los administradores Jorge Sainz de Baranda, Raimundo Zaforteza y Salvador Fornés, impugnan la cuantía de los créditos (deudas) y la lista de bienes del promotor. Grande, defendido por el abogado Joan Font, se declaró insolvente el pasado mes de junio al declarar una deuda superior a los mil millones de euros, en la que está considerada como la mayor suspensión de pagos de la historia de Balears.

En estos días han entrado en el juzgado de lo Mercantil 1 de Palma una decena de incidentes concursales, aunque el grueso de las reclamaciones se registrará la próxima semana, cuando vence el plazo legal para presentarlas, según han confirmado a Ultima Hora fuentes judiciales.

Los acreedores que ya han presentado los incidentes concursales no están de acuerdo con el importe de sus créditos reflejados en el informe, ni tampoco con el inventario del patrimonio de Grande. Algunos alegan que el promotor les debe más dinero de lo que aparece reflejado en el informe, y otros cuestionan el activo «por inexacto».

La Ley Concursal establece que deberá celebrarse un juicio por cada uno de los incidentes presentados, sobre todo, si los abogados que representan a esos acreedores disconformes solicitan la práctica de nuevas pruebas.

Cuando la discrepancia es sólo por la documentación analizada en el informe concursal, el juez podrá resolver la cuestión sin que haya juicio de por medio con el objetivo de acelerar el proceso.

El informe del concurso voluntario (antigua suspensión de pagos) de Grande, elevó la deuda del presidente del Grup Drac y del Mallorca a unos 928 millones de euros, aunque calificó el proyecto del promotor de «viable», ya que cifró el valor de su patrimonio en algo más de mil millones de euros.

Los primeros incidentes concursales presentados en el juzgado, sin embargo, reflejan discrepancias sobre el cálculo realizado sobre los bienes de Grande, ya que muchos de sus activos inmobiliarios están lastrados por la crisis económica, es decir, no valen hoy lo mismo que en pleno 'boom' de la construcción, y además, fueron incluidas grandes fincas que, actualmente, son objeto de litigio por sus antiguos propietarios.

También, destacan las impugnaciones a la calificación de los créditos reflejados en el informe concursal, divididos en privilegiado, ordinario y subordinado. Los especialistas en la ley concursal han vaticinado un proceso «complejo y largo» antes de que el informe concursal sea aprobado de forma definitiva. El hecho de que el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, deba pronunciarse sobre los incidentes al mayor concurso voluntario de acreedores presentado en Balears, le obligará a fijar sesiones periódicas de juicios, todo ello, teniendo en cuenta que su juzgado (y también el Mercantil 2) están registrando una importante carga de trabajo en estos momentos.

Los principales acreedores de Grande son las entidades bancarias, que reclaman unos 450 millones de euros, y también las constructoras. Pero también, adeuda cantidades importantes a organismos oficiales de Balears. El Govern, Ajuntament de Palma y la Agencia Tributaria le reclaman unos 5'5 millones de euros. Grande incluyó a catorce de sus sociedades en el concurso voluntario de acreedores, y la más endeudada de todas es Binipuntiró, que adeuda 456.290.599 euros. Esta sociedad, asimismo, controla el 93% de las acciones del Mallorca, aunque el club no ha sido incluido, todavía, en el proceso judicial. Esas acciones siguen a la venta tras la renuncia del empresario inglés Paul Davidson a hacer efectiva la opción de compra.