«Nos comprometemos a incluir dentro del debate sobre el reglamento orgánico del Consell el tema de la proporcionalidad en la Comissió Insular de Patrimoni i Urbanisme». Bastó esta promesa, expresada ayer durante el pleno por el conseller de Presidència, Cosme Bonet, para que la tranquilidad volviera a la institución insular.
De fondo, la moción que el PP presentó en el pleno, en la que pedía un cambio del órgano que gestiona las competencias del Consell en materia de urbanismo. Al final, PSOE, Bloc y UM votaron en contra, a pesar de que UM compartía parte de la iniciativa. Según Miquel Àngel Flaquer, portavoz de la formación nacionalista en la institución insular, la comisión «no es un reflejo de la composición del pleno». «Hace dos semanas, UM perdió una votación muy importante para el partido, la del inicio del expediente de caducidad del campo de golf de son Baco. Ahí fue cuando descubrimos que la proporcionalidad de fuerzas no se daba en la comisión». Según Flaquer, «14 votos -los que tienen PSOE y Bloc en el pleno- no pueden ganar a 19 -los del PP y UM-». «¿Desde cuándo una minoría gana a una mayoría?».
Joana Lluïsa Mascaró, portavoz del Bloc en el Consell, criticó la idoneidad de negociar ahora una modificación de la comisión. «Lo único que ha pasado es que un partido ha perdido una votación», dijo Mascaró, quien también cuestionó el tener que tratar un tema que forma parte del pacto de gobierno.
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