La compañía LTE International Airways S.A. presentará este viernes un concurso de acreedores y un expediente de regulación de empleo (ERE), según confirmó ayer a los trabajadores el consejero delegado de la compañía, Michael Harrington, cuya gestión durante los últimos tres años ha sido puesta en entredicho por los resultados económicos y la estrategia adoptada en los últimos meses, que han abocado a esta situación de la aerolínea.
La presidenta del comité de empresa de la aerolínea, Herminia Caballero, informó ayer de esta decisión a los trabajadores en el transcurso de una asamblea que tuvo lugar en la sede de Palma.
Pasivo y cierre
El ERE afectará a la totalidad de la plantilla, unos 300 trabajadores de la sede de Palma y las bases de Canarias, lo que hace sospechar a los empleados que se trata de un «cierre patronal».
La compañía reanudó el 27 de octubre sus operaciones diez días después de que suspendiera su actividad y tras presentar un plan de viabilidad. En esos días, Michael Harrington informó a los trabajadores de la reanudación de las operaciones y de la posible existencia de «un inversor» interesado en la aerolínea, pero no se ha hecho efectivo el acuerdo. El pasivo de la empresa alcanza ya los 25 millones de euros.
Caballero indicaba ayer a Efe que desde que la compañía presentó su plan de viabilidad, los trabajadores están viviendo una situación «muy desagradable» de incertidumbre por su futuro, por lo que ahora están un poco más «relajados a pesar de la triste situación, porque con el concurso de acreedores se podrá ir al paro. Según la presidenta del comité, los trabajadores llevan tres meses sin cobrar.
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