Niños y mayores llenaron las calles más céntricas de Palma y disfrutaron con las distintas actividades infantiles. Foto: PILAR PELLICER

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El centro de Palma vivió ayer por la tarde un extraordinario ambiente prenavideño gracias al día festivo, a la apertura de gran parte de los comercios de Ciutat y a la animación infantil de la campaña «Palma, todo un centro de diversión» puesta en marcha por los comerciantes.

Las familias se echaron a a la calle para disfrutar de los mercadillos instalados en la plaça de España, con 73 puntos de venta; Plaça Major, con 11 casetas de belenistas y 23 del mercado artesanal permanente, y en la Rambla y Via Roma, con 19 casetas y cuatro puntos de venta de alimentación. La mayor concentración de gente se vivió en la calle Sant Miquel y Jaume II, con gran parte de los comercios abiertos, algo que no ocurrió en la calle Oms. En La Rambla y Vía Roma el paseo resultó algo más fluido, al igual que en la Plaça d'Espanya.

La animación infantil fue uno de los atractivos de la tarde. En la plaza Marqués del Palmer los niños disfrutaron bailando, con juegos y con música, al igual que en uno de los extremos de la Plaça de Cort, donde los payasos atrajeron a los más pequeños de la casa. El belén de Cort, recién inaugurado, también tuvo sus fieles. Como ejemplo, las colas que se formaron para visitarlo a partir de las 18.00 horas. Fue una animada tarde festiva donde hubo tiempo para todo: compras y diversión infantil.