Un mercadillo con todo el sabor de la Navidad viste de fiesta el Pueblo Español este fin de semana, además del lunes festivo, y los días 13, 14 y 15, de 10 a 22 horas, al reunir una cuarentena de stands en torno a la plaza mayor del recinto.
Un acontecimiento ya tradicional que este año se ve incentivado por su doble celebración y un mayor acento gastronómico. Un aspecto que alterna el carácter hispánico del recinto en su restaurada bodega con las especialidades de la cocina alemana, como la salchicha frita o con curry, albóndigas y Salzbrezel.
El olor de la almendra tostada, el algodón de azúcar y las manzanas asadas endulzan el paseo del visitante que ante sus ojos puede elegir cualquier regalo u objeto decorativo propio de estas fechas que ofrecen sociedades benéficas como el Lions Club o el Rotary.
Una novedad o modo de dulce y que atrae muchas miradas son los cupcake sisters, unos pasteles de colores elaborados de forma natural y de notable efecto decorativo que, según nos aseguraron, se inspiran en los que aparecen en la serie televisiva «Sexo en Nueva York».
Pero también se pueden encontrar desde piezas de joyería a libros, tejas pintadas y multitud de objetos artesanales exóticos procedentes de paises como India o Thailandia. Jabón hecho a mano, arte en cristal, accesorios de moda se complementan con las figuritas y adornos navideños. Durante el tiempo en que permanecimos en el recinto pudimos apreciar la bonita atmósfera conseguida, en el que no falta una simpática animadora y el ambiente social que aumenta a medida que entra la tarde.
Un elemento que hace las delicias de los más jovenes es el gran scalextric que ha montado Mil Lagos en el interior de la iglesia Torralba y que dispone de una pista de cuatro carriles de competición simultáneos. Un lugar donde los visitantes, por el precio de dos euros, pueden optar al Gran Premio de la Navidad pilotando modelos a escala del Audi 8 y que a mediodía de ayer el récord se estableció en 47 vueltas en 5 minutos. Se espera la asistencia de 10.000 visitantes diaros a este mercado de Navidad, indicó su organizador Carlos Bartista.
Un evento que además posee la ventaja de celebrarse en un recinto tan peculiar y pintoresco como aislado del tráfico urbano y sus molestos ruidos. Circunstancia que invita al paseo relajado por sus románticos callejones y angostas escaleras entre patios y torreones, donde cada rincón reserva una sorpresa.
Gabriel Alomar
(texto y foto)
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