El sistema educativo balear ha ganado 519 alumnos en el primer trimestre de curso, con un total de 1.903 incorporaciones tardías, a las que se deben restar los 1.384 alumnos que se han dado de baja y se han marchado de las Islas en estos primeros tres meses del curso. Ésta de 519 alumnos más es, no obstante, una cifra inferior a la del curso pasado por estas fechas, en que las altas y bajas dejaron un balance de unos 780 alumnos más.
Según los datos que maneja el director general de Planificació i Centres, Miquel Martorell, desde el inicio del curso hasta el último día del año, las oficinas de atención al público atendieron 2.465 citas, de las que 1.903 se tradujeron en solicitudes de plaza por primera vez para alumnos llegados una vez comenzado el curso. De ellos, 1.148 eran alumnos extranjeros, que han representado el 70% de las nuevas incorporaciones, aunque aquí se contabilizan tanto los que llegan de otros países, como los hijos de padres extranjeros que acceden al sistema escolar por primera vez.
Pero, al mismo tiempo, otras 2.180 personas solicitaron la baja, de las que 1.384 eran bajas definitivas del sistema educativo de las Islas y las 796 restantes se debían a la necesidad de cambiar de centro, motivada por un traslado de domicilio de la familia dentro de un mismo municipio o de una Isla a otra, casi siempre por razones laborales.
Si restamos las bajas a las altas, el resultado es que el sistema educativo ha crecido en 519 alumnos (un 0'3% del total de los niveles de Infantil a ESO), de los que 529 son de Infantil, 670 de Primaria y 610 de ESO. La conclusión que apuntó Martorell es que «pese a la crisis, que nos podría indicar que parte del alumnado extranjero podría retornar a sus países, la realidad nos muestra que continúa su llegada, aunque de una forma más contenida que hace unos años». Por tanto, convino el director general, se confirma la desaceleración, iniciada hace dos o tres cursos, en la llegada de alumnado de incorporación tardía a las aulas de Balears. Más aún, el responsable de la Conselleria indicó que «las llegadas se han concentrado en los últimos quince días de septiembre y principios de octubre, mientras que desde mediados de ese mes hasta diciembre la nuevas incorporaciones han sido menos frecuentes».
Aunque el «goteo» de nuevas incorporaciones no cesa a lo largo de todo el curso, las previsiones de la Conselleria son que en los próximos meses las cifras se alteren poco, «al menos hasta los meses de marzo o abril, cuando empieza la temporada turística y, de nuevo, se producen numerosas incorporaciones nuevas». Por eso es en febrero cuando la Conselleria suele dar por cerradas las cifras de matriculación para poder enviar, como exige la ley, los datos al Ministerio de Educación.
En cuanto al origen de los alumnos venidos del extranjero, Martorell confirmó que, mayoritariamente, son de nacionalidad marroquí, ecuatoriana, argentina, colombiana, británica y rumana.
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