Los caballos tomaron ayer el municipio de Muro. Durante el transcurso de las tradicionales y concurridas 'beneïdes' de la localidad, unos 200 caballos llegados de diferentes puntos de Mallorca como Pollença, Santa Margalida, Can Picafort, Montuïri o Palma desfilaron ante el sacerdote de la localidad, Pere Fiol, y la figura de Sant Antoni para ser bendecidos.
A la cita tampoco faltaron perros, periquitos, hurones y las ovejas de Joan Bea que, como cada año, desfiló por la plaza ante miles de personas que se congregaron en la localidad para asistir a una de las 'beneïdes' más concurridas.
Los gegants del pueblo, Toni y Joan, fueron los encargados de abrir la fiesta seguidos de las autoridades, entre las que destacaban el alcalde de Santa Margalida, Martí Torres; el conseller del PP Francesc Fiol, y el alcalde de Marratxí, José Ramon Bauzá, entre otros, que acompañaron a las autoridades locales encabezadas por el alcalde, Jaume Perelló, a la tradicional fiesta.
Después de la bendición de los animales tocó el turno a las carrozas. Unas 20 comparsas desfilaron por las calles más céntricas del pueblo y como no podía ser de otra manera, no faltó la nota crítica, que puso el Club de Fora Vila, que hizo alusión al proyecto de golf en Son Bosc.
Pero dejando de lado las denuncias, otras carrozas desfilaban mostrando la gran originalidad y perfección de sus autores. De esta manera, los piratas llegaron hasta Muro en un gran barco, mientras que otra carroza mostró una perfecta maqueta de las antiguas casas de Son Sant Martí. Las ximbombes, moteros antiguos o los soldaditos de plomo también desfilaron ayer en Muro.
Maria Nadal
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