El presidente del Govern, Francesc Antich, junto al conseller de Turisme, Miquel Nadal, anunciaron ayer oficialmente en el stand de Balears en la feria Fitur que el decreto ley de medidas urgentes para la mejora de la oferta hotelera será aprobado hoy en Consell de Govern, circunstancia que motivó la repulsa del PP de Balears, por entender que esta iniciativa no tiene que ser aprobada vía un decreto ley de urgencia, «sino a través de una ley ordinaria, para que así podamos introducir enmiendas que mejoren el contenido del decreto», según afirmaba la presidenta del PP de Balears, Rosa Estaràs, ayer en Madrid.
Antich eligió la celebración del Día de Balears en Fitur para poner de manifiesto el consenso alcanzado con el sector hotelero y agentes sociales para llegar a un acuerdo global «que nos permitirá disponer de un instrumento importante para reactivar la economía balear y que ayudará a la modernización hotelera y la creación de puestos de trabajo. Agradezco este esfuerzo y la labor que ha desarrollado la Conselleria de Turisme en este aspecto», afirmó Antich.
El acuerdo final se logró en la noche del miércoles en un restaurante madrileño, en el que representantes de PIMEM, CAEB, UGT, patronales hoteleras, presidentes de consells insulars, junto al president Antich y el conseller Nadal, lograron pactar un último borrador del decreto, en el que no se regula la figura de los condohoteles. El hecho de que los representantes hoteleros consideraran oportuno ceder en esta aspecto para lograr la aprobación del resto de medidas del decreto, fue clave para que todos los partidos integrantes del Govern se pusieran de acuerdo.
Antich afirmó que en estos momentos de crisis es cuando hay que aprovechar las sinergias «para ser más competitivos».
La figura de los condohoteles queda al margen del decreto ley y su regulación se plasmará en los próximos meses, una vez se alcance un acuerdo con los sindicatos.
Solventado el tema del decreto, pese a la oposición del PP, el conseller de Turisme, Miquel Nadal, dio a conocer los datos estadísticos turísticos de 2008, en el que hubo un descenso de visitantes del 1% respecto a 2007, aunque la cifra global se mantiene por encima de los 13 millones, pero sí destacó que los ingresos por turismo, en el acumulado enero-noviembre, cayeron en 2.300 millones, al contabilizarse 8.146 millones.
El objetivo para 2009 es lograr repetir las cifras de turistas de 2008, pero los mayoristas españoles y los grandes hoteleros, entre ellos Gabriel Escarrer, presidente de Sol Meliá, y Miguel Fluxá, presidente de Iberostar, ante la complejidad del mercado vacacional y la recesión de la demanda por la crisis económica, consideraban ayer que era casi imposible que se puedan repetir las cifras de visitantes del pasado año en las Islas. Ambos manifiestan que la coyuntura no es nada favorable, más aún con la competencia de Turquía, Egipto y Túnez, lo que hará que impere una guerra de precios generalizada, «en la que habrá que mantener ante todo la calidad de los servicios, porque estará en juego la reputación del propio destino y del sector hotelero», apuntó Escarrer.
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