Momento en que la policía retira a una vecina que se había sentado en la puerta del solar. Foto: PERE BOTA

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Las obras del nuevo Servei d'Acolliment i Promoció Sociolaboral (SAPS), que de forma provisional se ubicará en un solar municipal situado en la calle Golf de Biscaia, se iniciaron ayer sobre las diez y media de la mañana, en medio de un gran despliegue policial, formado tanto por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía como por agentes de la Unitat d'Intevenció Immediata (UII) de la Policia Local. En algún momento, el despliegue policial fue de unos 80 agentes.

La llegada de los policías se había producido, no obstante, poco después de las nueve de la mañana, con el objetivo prioritario de formar un cordón que permitiera que la grúa municipal retirase todos los vehículos aparcados en las inmediaciones del citado solar. Desde ese instante y hasta las nueve y media, se vivieron los momentos de mayor tensión entre varios agentes de la UII y algunos vecinos desplazados hasta el lugar, que querían impedir que la grúa retirase los coches. Fue entonces cuando hubo empujones, momentos de confusión y gritos, y cuando un vecino que tenía su coche estacionado allí habría agredido a un agente de la Policia Local, por lo que fue detenido y conducido por varios agentes al cuartel de Sant Ferran.

Todos estos hechos se produjeron en presencia del presidente de la Associació de Veïns es Born des Molinar, Miquel Obrador, que también fue empujado y que acusó a los agentes de la UII de «ineptos». Por su parte, algunos vecinos afirmaron en esos momentos que la presencia policial parecía más propia de un régimen dictatorial, que no de una democracia.

Sobre las nueve y media, un agente de la Policia Local comunicó a los presentes, con un megáfono, que «en cumplimiento de la ley de datos, se les informa de que se realizará grabación de los hechos». En esos momentos había en la plaza unos cuarenta vecinos, y dos o tres de ellos profirieron insultos graves contra la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, y el teniente de alcalde de Benestar Social i Participació, Eberhard Grosske, del Bloc. Poco después, un vecino comunicó a los presentes que había comunicado al Defensor de la Ciutadania, Miquel Lladó, los incidentes que se estaban produciendo en esos momentos.

Los trabajos en el solar empezaron a las diez y media, y todo el espacio situado alrededor fue vallado por completo. Poco a poco, la situación se fue normalizando, y la tensión desapareció casi por completo y no se produjo ya ningún nuevo incidente.

Por la tarde, tuvo lugar una nueva concentración vecinal, a la que asistieron unas 150 personas, que interrumpieron el tráfico por completo en la calle Capitán Ramonell Boix entre las siete y cuarto y las ocho y media. En algunos instantes se vivieron de nuevo momentos de gran tensión, con empujones y gritos, que finalizaron poco después.

Por su parte, Obrador hizo ayer un nuevo llamamiento a la «prudencia» y a actuar «sin violencia», si bien lamentó que el equipo de gobierno hubiera iniciado las obras ayer sin comunicárselo previamente. Asimismo, indicó que mientras duren las obras del nuevo SAPS habrá una concentración o una manifestación cada día.

Por otro lado, la propiedad del Hotel Mónaco "que era la primera ubicación prevista para el nuevo SAPS", presentó ayer por escrito una reclamación en Cort por «daños y perjuicios» por un importe de 180.000 euros. En caso de que su reclamación no sea atendida en el plazo que fija la ley o si es denegada, el Hotel Mónaco presentará un contencioso contra el Ajuntament ante los Tribunales.