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El director del Servei d'Acolliment i Promoció Sociolaboral (SAPS), Alfons Suárez, mostró ayer su convicción de que la ubicación prevista para el nuevo SAPS, en la calle Golf de Biscaia, en es Molinar, «no causará ningún problema de convivencia». Suárez respondía, de este modo, al rechazo que ha suscitado en parte de los vecinos de la barriada la decisión de situar el citado servicio social frente a un parque.

Cabe recordar que el pasado martes empezaron, con tensión y diversos incidentes, las obras del nuevo SAPS, en medio de un gran despliegue policial, formado por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía y de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policia Local.

Suárez recordó que a finales de 2003, el llamado albergue de transeúntes de Can Pere Antoni se reconvirtió en el SAPS, con lo que cambió también el perfil de sus usuarios, que hasta entonces habían sido personas marginadas de cualquier nacionalidad.

A partir de aquel momento, los usuarios pasaron a ser personas no marginadas, de 18 a 65 años, españolas o de cualquier país de la Unión Europea, que estuvieran sin empleo o sin vivienda de forma temporal, a las que se ayudaría a encontrar un trabajo desde Serveis Socials. En el SAPS podrían dormir, asearse, comer y lavar la ropa. Súarez recordó que fue hace cinco años cuando se llevó a cabo un cambio en la red de inclusión social y cuando cada centro de los existentes en Palma se especializó. En aquel momento, la regidora de Serveis Socials era la edil popular Margalida Ferrando y el presidente de s'Institut del Consell era el diputado popular Antoni Serra.

Desde hace diez meses, los usuarios del SAPS se encuentran de forma provisional en un local del centro histórico y en otro de El Terreno, «y no ha habido nunca ningún problema, como no lo hubo tampoco en Can Pere Antoni, que estaba situado junto al patio de un colegio de Educació Primària». Suárez recordó que la estancia media de un usuario en el SAPS es de tres meses. Asimismo, reiteró que los usuarios de este servicio «no son conflictivos» y destacó que en los casos en que no buscan un empleo son derivados a otros centros.