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El president del Govern, Francesc Antich, se reunirá mañana con representantes del sector financiero de Balears -incluyendo todas las cajas y bancos que operan en las Islas- con el fin de evaluar «los problemas y dificultades de circulación de crédito» y al mismo tiempo, para exigir a las cajas y bancos «solventes» que concedan créditos de forma ágil a empresas y particulares y con el objetivo de implicarlas contra la crisis y dar la máxima confianza a la sociedad.

Así lo anunció ayer el president del Govern, tras presentar los proyectos de construcción de siete nuevos centros de salud en Mallorca, afirmando que «en estos momentos estamos inmersos en una crisis grave como hace mucho tiempo que no se ha visto y por ello hemos de unir los esfuerzos de todos para paliar al máximo la actual situación», afirmó el president.

Antich puntualizó que en la reunión de mañana dará a conocer a los bancos y cajas de las Islas «las actuaciones que el Govern está llevando a cabo» y que, al mismo tiempo, escuchará las actuaciones que estas entidades están realizando «en cuanto a ayudas y préstamos» a empresas y familias de Balears.

El president insistió en que «es el momento de trabajar conjuntamente» para poder dar el máximo de facilidades a los ciudadanos y añadió que su idea es implicar a todos de forma «totalmente constructiva», matizando que está convencido de que «los bancos son conscientes de que en estos momentos se necesita un sobreesfuerzo para atender a todas aquellas personas o empresas que tienen dificultades» y que «intentar crear empleo y reactivar la economía es la máxima prioridad del Govern en estos momentos» y eso supone «implicar también al sistema financiero balear».

El president también informó de la situación que atraviesan las Islas a los directivos de dos asociaciones de cooperativas de trabajo asociado, COCETA y UCTAIB, con las que se reunió ayer tarde.

Por su parte el conseller d´Economia, Carles Manera dijo ayer que «no hay ningún tipo de duda de que, si se produce el flujo de créditos, se reactivará la economía».

Manera afirmó que el «anquilosamiento de los créditos» es una especie de «colesterol financiero que impide el funcionamiento fluido, por las arterias de la economía, del crédito que facilita la actividad y los proyectos».