Juan Mestre11/02/09 0:00
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El Parlament rechazó ayer una proposición no de ley del grupo popular que defendía que Francesc Antich presentase una cuestión de confianza con el fin de conocer los apoyos que tiene para seguir gobernando. Cuando comenzó el debate, Antich abandonó el salón de plenos rápidamente junto a otros diputados socialistas.

La portavoz del grupo popular, Rosa Estaràs, defendió la iniciativa y recordó que Antich dijo en octubre que no podía gobernar con el voto de Bartomeu Vicens, el diputado del Grupo Mixto imputado por el 'caso Son Oms'. «El Govern se sustenta en el voto de un diputado que ha eludido la prisión. El presidente actúa como si no pasase nada», planteó Estaràs. La líder del PP leyó algunas de las frases de dirigentes del Pacte cuando el juez imputó a Vicens por el 'caso Son Oms'.

El diputado por Formentera, Josep Mayans, respaldó las tesis de Estaràs y apuntó que el actual Govern no tiene nada que ver «con el que se formó en 2007»

Un debate «exótico»

En el turno de los portavoces, Unió Mallorquina optó por no intervenir. Fue el único grupo que rechazó su turno de intervención para participar en el debate. Mientras, Esperança Marí, de Eivissa pel Canvi, calificó la propuesta de «kafkiana». En la misma línea se pronunció Biel Barceló, del Bloc, quien recordó que proponer una cuestión de confianza era una potestad exclusiva del president y que, si el PP quería, podía presentar una moción de censura.

Antich seguía en los pasillos mientras desde las filas socialistas su portavoz, Antoni Diéguez, aseguraba que si hubiese moción de censura Estarás no sería elegida presidenta porque no tenía el apoyo de todos los diputados de su grupo. «Han perdido la confianza de los ciudadanos», dijo Diéguez sobre el PP. Para cerrar el debate, Estaràs dijo que no era el momento de presentar una moción de censura pero recordó que Antich prometió que negociaría con el PP para no tener que depender de Vicens. «Yo me avergüenzo del 'Cola-Cao', pero Vicens es el 'Cola-Cao' del actual Govern», acusó.

Unió Mallorquina forzó ayer a sus socios de gobierno a votar a favor una propuesta del PP que solicitaba las competencias de puertos para Balears. La decisión de UM de votar a favor de la iniciativa obligó al PSOE a sumarse ya que, de lo contrario, el PP hubiese ganado una propuesta gracias a los votos de UM. De hecho, el PSOE presentó una enmienda de sustitución y, aunque el PP no la aceptó, los socialistas se sumaron al texto presentado por los populares. El PP, en cambio, sí aceptó una modificación planteada por UM. La iniciativa insta al Gobierno central a ceder todas las competencias de los puertos de Alcúdia, Maó, Eivissa y Formentera. La Asociación de Clubs Náuticos considera que se ha dado un paso histórico.