TW
0
M.JUNCOSA El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, descartó ayer iniciar las obras de ampliación del puerto de Palma en esta legislatura por falta de financiación, aunque aseguró que sí finalizará todo el proceso administrativo de aprobación del correspondiente Plan Director, que se tramita desde el año 2005 y que actualmente está pendiente de los informes de evaluación ambiental.

El presidente de la Autoritat Portuària de Balears afirmó que la puesta en marcha del proyecto de ampliación del puerto de Palma, que tendría un horizonte de unos 15 o 20 años y supondría una inversión global cercana a los 1.000 millones de euros, requerirá de inversiones estatales, europeas, de la propia Autoritat Portuària, previsiblemente por la vía del endeudamiento, además de la participación de la iniciativa privada. Triay afirmó que en estos momentos no existe financiación para programar la licitación de las obras.

Como se recordará, el proyecto de ampliación del puerto de Palma prevé a grandes rasgos la ampliación hacia el mar del Dique del Oeste, donde en principio se concentraría el tráfico de mercancías y de pasajeros de línea regular, además de las diferentes actividades náuticas industriales; la ampliación del Moll de Peraires, donde se construiría una gran terminal para cruceros turísticos; y la construcción de un proyecto de 'puerto ciudad' en el Moll Vell destinado a los ciudadanos.

En cuanto a las actuaciones sí programadas en el puerto de Palma, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears informó que ha remitido toda la información relativa a la construcción del espigón de cruceros en el muelle de Ponent al Ministerio de Medio Ambiente para que elabore los correspondientes informes de impacto ambiental. Triay confió en poder licitar las obras en 2010.

El presidente de la Autoritat Portuària consideró que la prolongación de los muelles actuales en 50 metros y la construcción de dos nuevas líneas de atraque de 380 metros, que tendrán una anchura de unos treinta metros y que permitirán el atraque de buques de más de 300 metros, permitirán dar respuesta al crecimiento de la demanda de cruceros que experimenta el puerto de Palma, que para este año espera un mantenimiento de las cifras del año pasado con un volumen de más de 1 millón de cruceristas.

En otro orden de cosas, el presidente de la Autoritat Portuària confirmó que la crisis económica está generando una caída del tráfico de mercancías en los puertos de interés general de Balears. Triay informó que, por primera vez, la entidad ha recibido peticiones de escalas de cruceros en el puerto de Alcúdia.