TW
0

El teniente de alcalde de Benestar Social i Participació, Eberhard Grosske, del Bloc, presentó ayer el nuevo 'Servei de guarda i suport a l'aparcament', programa piloto que debía de ponerse en marcha a partir del pasado otoño y que finalmente se puso en marcha el lunes.

Durante seis meses, un total de 21 personas trabajarán en este nuevo servicio, que nace con criterios de «inserción laboral» y que si diera buenos resultados, podría prorrogarse. Dichas personas tendrán un horario de 08.00 a 15.00 horas, y cobrarán un suelto neto de 1.000 euros al mes, que será sufragado por el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB). Las zonas en donde trabajarán serán el Passeig Marítim, Conquistador, Son Dureta, Plaça des Mercat, Carme, Sant Francesc, Misericòrdia, Portitxol y Ocimax.

Grosske indicó que en estos primeros días dicha iniciativa ha sido «muy bien acogida», a la vez que calificó a dichos operarios de «agentes de apoyo a la convivencia», ya que no sólo ayudarán a los ciudadanos a encontrar un aparcamiento, sino que también llevarán a cabo actuaciones relacionadas con el apoyo a personas mayores o con algún tipo de discapacidad, además de facilitar información o comunicar cualquier posible incidencia al 112.

En la Plaça de Sant Francesc se encontraban ayer dos de estos nuevos operarios, Antonio García e Isabel Lizancos, quien llevaba cinco años en situación de desempleo, y para quien este trabajo ha supuesto mucho. «En estos últimos meses, psicológicamente me encontraba hundida, ante la imposibilidad de poder encontrar un empleo», dijo emocionada.

En cuanto a los denominados guardacoches 'alegales', de los cuales habría ahora unos 200 en Palma, se les seguirá atendiendo en Benestar Social, con el objetivo de que esta figura vaya desapareciendo de manera paulatina, siguiendo en este sentido el camino iniciado por otra iniciativa pionera puesta en marcha en el pasado mandato, que tenía como objetivo la inserción sociolaboral de los guardacoches.