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JUAN MESTRE

El president del Govern, Francesc Antich, aprovechó ayer el acto central del Dia de les Illes Balears para reclamar un «esfuerzo colectivo» para salir de la crisis y pidió que se dejen de lado las cuestiones partidistas y se «pongan por delante los intereses generales, los proyectos comunes».

En su discurso, Antich aseguró que ha llegado «la hora de la responsabilidad, la hora de las alianzas entre la sociedad y los poderes públicos». «Hemos de conseguir una confianza activa, que nace de la capacidad de liderar iniciativas, de impulsar ideas, de establecer consensos. Hemos de recuperar el sentido más noble de la acción pública. Es hora, por lo tanto, de la transparencia y del diálogo, de la austeridad y la eficacia pública, de la fortaleza en el liderazgo de los proyectos comprometidos con el futuro de estabilidad y progreso compartido», planteó el jefe del gabinete autonómico.

Antich está convencido de que con el esfuerzo de todos «impulsaremos un nuevo modelo de país, que apuesta por la modernidad, el bienestar y la solidaridad». Antich fue explicando los méritos de algunos de los premiados. Del olímpico Llaneras dijo que es «un maestro de la sencillez», y de los hoteleros Carme y Lluís Riu, «que han contribuido a consolidar la actividad con más futuro de las Islas». Además, el president del Govern felicitó a los premios Ramón Llull y puso como ejemplo al pensador mallorquín que da nombre a los galardones del Ejecutivo para pedir que su lección sirva de ejemplo en estos momentos de crisis.

Saber escuchar

«Construir el futuro con la fuerza y la legitimidad que nos da saber escuchar, saber conjuntar voluntades y sumar esfuerzos», reclamó Antich. Para el president del Govern, «sólo la miopía puede hacer creer que el consenso es un síntoma de debilidad». «Bien al contrario, es un gesto de fortaleza, el resultado de un proyecto ambicioso y generoso, integrador, aglutinador e ilusionante», planteó.

El presidente balear destacó que su Govern «ha trabajado con empresarios, financieros, trabajadores y representantes sociales y hemos pactado, entre todos, importantes acuerdos para ser más competitivos, para mejorar la calidad de vida y el acceso a la vivienda, para modernizar la agricultura y el turismo».

En este sentido, Antich anunció que en las próximas semanas -en primavera, dijo- firmará lo que él denominó «el gran pacto final» del Consolat, que aglutinará todos los acuerdos a los cuales ha llegado el Govern con fuerzas sociales y económicas. «Este es nuestro mejor esfuerzo para construir una sociedad para que los más débiles se sientan protegidos», subrayó.

Durante su discurso, Antich recordó que este año se conmemora el 200 aniversario del nacimiento de Charles Darwin. «Era un gran observador, meticuloso en sus estudios, riguroso en sus teorías», definió. Antich puso de ejemplo a Darwin ante la actual situación «porque hay que convertir las dificultades en oportunidades».

La financiación

El president del Govern se refirió a la financiación en su discurso. Dijo que «hay que conseguir los recursos necesarios para construir nuestro proyecto». «Para llevar a cabo un proyecto de progreso, necesitamos una financiación justa. Este es el gran reto pendiente. Contamos con el apoyo de la más amplia representación de la sociedad civil», garantizó.

Antich señaló en su discurso que se compromete a hacer «lo humanamente y políticamente posible para conseguir los recursos necesarios para ejercer plenamente nuestra capacidad de autogobierno».

«Reclamaremos un trato digno, una financiación suficiente. Porque en tiempo de dificultades, como ahora, es más necesario que nunca que los poderes públicos garanticen el derecho de toda la ciudadanía a una vida digna. Somos un pueblo trabajador y generoso que ahora pasa por una etapa dura, una etapa de incertidumbres y dificultades. Sabemos que muchas familias trabajadoras tienen problemas. Ellas son nuestra principal preocupación», subrayó. Según Antich, es una «obsesión del Govern» vencer las actuales dificultades.

Antich también se refirió a la corrupción. Según el president del Govern, «la sociedad balear ha apostado claramente por un cambio en la manera de gobernar, por un cambio que impulse el progreso colectivo. Nuestra sociedad apuesta para que se consoliden y se extiendan unos nuevos valores», sentenció.