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JOAN RIERA/PEP VERGER
La Fiscalía Anticorrupción investiga dos expedientes correspondientes a obras realizadas en el Polideportivo Príncipes de España entre los años 2004 y 2006 por un valor total de 673.547 euros. La investigación busca comprobar si parte de ese dinero fue a parar a las obras de un chalet propiedad de Pepote Ballester, entonces director general de Esports del Govern Balear.

Ahora hace un mes, la Brigada de Delitos Económicos se presentó en la Conselleria d'Esports y pidió los dos expedientes, uno correspondiente a la reforma de los vestuarios de las instalaciones, realizadas en marzo de 2004 por valor de 199.000 euros. El otro, correspondiente a la repavimentación de la pista de atletismo, acabada en julio de 2006 y por valor de 474.547'07 euros.

Los dos trabajos fueron realizados, pero las sospechas surgieron cuando se comparó la obra realizada con el gasto, y se llegó a la conclusión que el valor de la inversión estaba «inflado».

No obstante, la Fiscalía Anticorrupción investiga los dos expedientes porque tendría pistas o indicios de que parte de ese dinero habría ido a parar a las obras de un chalet particular, propiedad del ex regatista Pepote Ballester, que fue el responsable político del polideportivo Príncipes de España entre los años 2003 y 2007. De momento se desconoce en qué punto se encuentran las investigaciones, pero todo apunta a que están bastante avanzadas, según fuentes cercanas al caso. Tampoco ha trascendido el vínculo que habría encontrado la investigación entre las obras de reforma del Príncipes de España y la propiedad privada de Ballester, pero sí se sabe que es la línea fundamental de las pesquisas. Éste es el tercer caso que se investiga en la antigua Conselleria de Presidència i Esports de la etapa del PP, que dirigía Rosa Puig. Las otras dos causas son la de Turisme Jove, en el que está imputado el ex director general de Juventut Juan Francisco Gálvez, y uno de los jefes del consorcio, Francisco Gosálbez. El otro caso que están invistigando los fiscales Anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach es el Palma Arena, que se instruye bajo estricto secreto del sumario y en el que también se buscan supuestas desviaciones de dinero público. Pepote Ballester, como director general de Esports, también formó parte del órgano de dirección del velódromo palmesano.