Caminar a la vera del mar, tomar el sol en familia, hacer deporte y leer al arrullo de las olas.

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Cochecitos de bebé, jóvenes y mayores en ropa deportiva, corredores, fondistas, ciclistas, simples paseantes, ansiosos del bronceado o lectores junto al mar componían la 'fauna' ciudadana en la templada y luminosa mañana de ayer. La Fira del Ram, el Passeig Marítim, la Plaça d'Espanya, Es Molinar... competían en Palma como escenarios urbanitas donde unos y otros se reponían de este largo invierno bajo los acogedores y vitamínicos rayos del sol.

«Con el sol se ven las cosas de otro color», decía Javier Reyes, presidente de los feriantes instalados en la Fira del Ram, quienes, tras el viento de la pasada semana que les impidió abrir, miran al cielo esperando que «al menos haga buen tiempo los fines de semana». El «solecito» de ayer le infundía «optimismo», a pesar de la crisis, viendo cómo el público escogía la feria para disfrutar de un domingo casi primaveral. «La feria es muy grande, pero, ahora mismo, las calles están llenitas de gente», comentaba por teléfono. Quien suscribe da fe de que, pasadas las cuatro de la tarde, el tráfico por la zona era muy intenso.

Reyes confía en que el buen tiempo les ayude contra la crisis y que los mallorquines continúen acercándose al recinto porque «muchos pocos hacen algo». Y muchos fueron los que ayer optaron por subir a la gran noria, jugar a ser Fernando Alonso en los coches de choque o disfrutar de las variadas atracciones que se ofrecen a los amantes de las emociones de cualquier edad.

Como Javier Reyes, todos esperamos que la primavera llegue en su esplendor cuando lo marque el calendario y el invierno no se alargue. lMariana Díaz
Fotos: Joan Lladó, Teresa Ayuga, Nuria Rincón