TW
0

El gobernador del Banco de Desarrollo del Consejo Europeo (BCDE), Raphaël Alomar, aseguró ayer en su visita oficial a Palma que «la crisis económica afectará menos a Balears que a otras comunidades autónomas españolas por su industria turística, más aún por disponer de unos servicios con una gran calidad».

Alomar, acompañado del vicegobernador de al entidad Apolonio Ruiz Ligero, fue recibido ayer en audiencia por el presidente del Govern, Francesc Antich, y la presidenta del Parlament, Maria Antónia Munar, con quienes analizó la realidad económica balear, nacional e internacional.

En su análisis sobre la crisis económica y financiera, Alomar indicó que el Banco de Desarrollo había tenido un buen compartamiento durante el pasado ejercicio, «donde acabamos cn uns buenos resultados».

Para 2009, dentro de la actual coyuntura de volalidad económica, apuntó: «Queremos tener un papel anticíclico, con el fin de poder llevar una política de prestamos que ayude a mantener la demanda y la actividad económica allí en donde operamos con inversiones públicas en materia de vivienda, sanidad y proyectos medioambientales. Nuestra entidad está afrontado estos momentos en una buena situación y con buenas condiciones financieras. Lo que está claro es que esta crisis financiera es complicada y está teniendo ya consecuencias directas económicas y sociales».

Recordó que las relaciones entre el Archipiélago y la entidad bancaria se iniciaron «hace más de 10 años, con unos buenos resultados, ya que hemos financiaco proyectos sociales, educativos y medioambientales por valor de más de 40 millones de euros. Tenemos una relación muy estrecha, la cual queremos seguir, porque apostamos por las pequeñas y medianas empresas».

El Banco de Desarrollo del Consejo Europeo está integrado por un total de 40 países, entre los que se encuentra España que se configura como el primer cliente de esta entidad, y como cuarto accionista.

Tanto Alomar como Ruiz Ligero coincidieron en señalar en que tienen gran interés en seguir desarrollando proyectos en las Islas, «porque también aquí, en Balears, queremos aplicar nuestra estrategia de actuación contracíclica. La financiación bancaria actual cuesta mucho y se da a muy corto plazo. El BCDE, por el contrario, siempre mantiene una actitud de ayuda, de inversión y de apuesta por proyectos de valor añadido en materia sanitaria, educacional y medioambiental. Nuestra visita a Palma está motivada por el hecho de echar un vistazo general a los proyectos elaborados conjuntamente hasta el momento, así como establecer nuevos proyectos importantes».

El presidente del BDCE, en este aspecto, apuntó que los países «tratan de solventar la actual crisis financiera desarrollando importantes proyectos públicos que creen empleo. Es, precisamente, este valor añadido, el de la creación de empleo, el que fundamenta nuestra existencia en los 52 años de vida de la entidad. El futuro de la entidad será definido en nuestro programa 2010-2014, en el que se definirán los objetivos a medida que vayan evolucionando los actuales acontecimientos internacionales y la propia crisis financiera».

La inmigración es otro factor importante que el BDCE toca de forma activa. «La integración social, el desarrollo sostenible y la protección medioambiental son también nichos de mercado en los que operamos».

Alomar concluyó indicando que «es complicado poner un final a esta crisis, más aún con todo lo que ha sucedido a lo largo del último año. Todos confíamos en que acabe pronto».