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El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se negó ayer a valorar la entrada en prisión el pasado jueves del financiero norteamericano, Bernard Madoff, tras declararse culpable de once delitos de estafa, que podrían haber afectado a tres millones de personas. En declaraciones a los periodistas, antes de renovar un convenio de colaboración con la UIB en la Escola d'Hoteleria, argumentó que se trata de una cuestión que afecta a Estados Unidos y «aquí estamos en España». Botín cambió el tema asegurando que «hoy (por ayer) es un día muy bueno, las acciones están subiendo en la Bolsa española y las del Banco Santander también».

Sin dejar opción a más preguntas, Botín aseguró sentirse «encantado» de estar en una Universidad «tan potente» como la UIB. En este sentido, añadió que aunque «no es de las más antiguas, sí es de las mejores, ya que está haciendo una gran labor y coincide con el Banco Santander en la política de internacionalización y de becas».

El presidente del Banco Santander no quiso ensombrecer a la rectora de la UIB, Montserrat Casas, ni dejar en un segundo plano el motivo de su visita a las Islas. Por ello, le pasó la palabra antes de entrar en la sala en la que se celebraba el acto. Casas se mostró muy agradecida por la colaboración que mantienen con la citada entidad y recordó que esta comenzó en 1998. Además, durante su discurso institucional aseguró que «hablar del Santander es hablar de Universidad».

Botín, que no tenía previsto realizar declaraciones a los medios de comunicación, se acercó a los periodistas antes de acceder al salón de actos, a pesar de que los miembros de su equipo de seguridad intentaron impedirlo. Sin embargo, no respondió a la única pregunta que fue posible realizarle, ya que contestó con evasivas.