UM se mantiene firme y no retirará la enmienda del golf de Son Baco

Los nacionalistas no olvidan que la última reunión con Armengol para buscar compensaciones a Son Baco no tuvo ningún éxito. La presidenta del Consell de Mallorca no ofreció ninguna propuesta que pudiera compensar, ni de lejos, la inversión de 40 millones de Son Baco. Un dirigente nacionalista explicó de manera muy gráfica la negociación con Armengol: «Nos intenta tomar el pelo y no ofrece nada concreto por renunciar a Son Baco». Para UM, el inicio de la crisis se produjo cuando el Consell paralizó definitivamente un proyecto que estaba tramitándose desde hace más de una década.

Crisis
Si la enmienda de Son Baco se mantiene, la crisis institucional que puede producirse puede dejar herido de muerte al actual pacto de gobierno. Si la enmienda no se retira, si se aprueba en pleno con los votos de UM y PP, los socialistas esperan que Antich tome medidas, que eche a los tres consellers nacionalistas del Govern. Si se llega a esta situación, UM no tendría otra salida que buscar alternativas. Es decir, apoyar una posible moción de censura y negociar un futuro gobierno con el PP.

Las soluciones por la crisis de Son Baco son complicadas y las consecuencias, traumáticas. Sin embargo, los socialistas están convencidos de que Antich encontrará una solución que calme a Nadal. Desde UM lamentan que Antich no haya buscado antes una salida a la crisis, que ni siquiera aprovechase el viaje a Berlín para intentar escuchar a Nadal. En ese momento, Antich ya sabía que sus socios presentaban una moción para dar luz verde a Son Baco.

Una solución que se baraja desde el Govern es retirar la ley que desarrolla el «decreto Nadal», y que ahora ha sido enmendado por UM para permitir el campo de golf de Son Baco. Esta treta, permitida legalmente, no serviría de nada ya que UM, inmediatamente, presentaría una proposición de ley igual para que fuese votada en el Parlament. Garantizado el voto a favor del PP, la propuesta de UM saldría adelante.

En UM creen que Antich tiene decidido anticipar las elecciones, hacerlas coincidir con los comicios europeos, y así salir reforzado. Los socialistas lo niegan. Un destacado dirigente del PSOE aseguró que el president nunca se ha planteado seriamente anticipar elecciones porque, en las actuales circunstancias económicas, sería una irresponsabilidad. Calculan que entre elecciones, formación de gobierno, etcétera, el Govern funcionaría al ralentí durante diez meses, algo inasumible con la actual crisis. Por lo tanto, el PSOE niega la mayor: no se convocarán elecciones autonómicas para este mes de junio.