Postura oficial del Govern: el president no ve motivos para aceptar la dimisión de Nadal ni para instarle a que lo presente. Ese fue el mensaje que, englobado en un clima de aparente normalidad, lanzaron ayer desde el Ejecutivo, pese a que, tal como se informa en esta misma edición, los partidos del Bloc acordaron solicitar una reunión de la comisión de seguimiento de los pactos.
Ayer por la mañana, el president Antich y secretario general de los socialistas de Balears, se reunió con el vicesecretario general del PSOE José Blanco.
Fuentes socialistas destacaron que la reunión estaba solicitada desde hace varios días y que el objeto inicial era abordar cuestiones relativas a la financiación de Balears.
No obstante, estas mismas fuentes dijeron que «Antich sabe que aquí [en la sede socialista de la Calle Ferraz] está en su casa» y que puede hablar de «lo que quiera».
Pese a que el president Antich no confirmó la visita (tampoco el Govern), desde la dirección federal se expuso que hay perfecta constancia de lo que ocurre en las Islas».
La dirección socialista deja en manos de Antich la resolución de la situación creada por la imputación de un conseller.
Según la información facilitada a este periódico, ni Antich ni el núcleo dirigente del Govern consideran la hipótesis de convocar elecciones anticipadas. Se barajó con hacerlas coincidir con las europeas.
La dirección socialista desaconseja esta opción: quiere que las europeas estén alejadas de cualquier connotación autonómica.
El Govern encargó el pasado año un informe sobre su capacidad para convocar elecciones anticipadas.
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