«Si se ha presentado una querella es lógico que tenga que ir a declarar, y eso haré, iré a declarara y a defender, como siempre he hecho, los intereses del Consells», dijo Antonia Pascual ayer tarde, cuando no había recibido ninguna citación para declarar como imputado pese a que es uno de los políticos insulares imputados en este proceso.
«Al parecer, el origen de esta querella es un litigio por una expropiación de una cantera cercana a Villafranca. Nos pedían seis millones y el Consell pagó menos, eso es todo», dijo el actual vicepresidente del Consell.
Los hechos se remontan en 2006 cuando el propietario de la cantera denunció al Consell de Mallorca por haberle expropiado parte de sus terrenos sin reconocerle su actividad industrial.
La institución insular no valoró que se trataba de una explotación totalmente legal y muy productiva. El empresario sólo recibió el pago de la expropiación como terrenos rústicos y además no se procedió, según la ley, a crear una zona de protección a base de taludes dado que el vial de servicio rozaba la cantera.
En la denuncia también figura el hecho de que la tubería de recogida de pluviales de la carretera desembocaba en su propiedad. Esta situación ha provocado que durante estos años, el propietario de esta cantera no ha podido continuar con su explotación, provocándole por ello graves perjuicios.
Dado que el Consell de Mallorca no mostró en ningún momento interés alguno en restablecer la situación, el vecino presentó dicha denuncia para defender sus intereses y su negocio, según han informado a este diario personas relacionadas con la querrella que ha provocado la última tormenta político-judicial.
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