La policía carga contra una protesta estudiantil

El resultado de la protesta se saldó con al menos doce heridos: diez estudiantes y dos agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía.

Un grupo de unos 75 estudiantes interrumpió el tráfico durante veinte minutos. Entonces los agentes de la UPR comenzaron a desalojar a los estudiantes de la carretera. Según relata Salamu, estudiante de Derecho, «los policías nos avisaron de que nos quitáramos de en medio y en el segundo aviso comenzamos a levantarnos mientras manteníamos las manos en alto. De repente comenzaron a empujar, dar rodillazos y a mí me estamparon contra un coche», afirma.

Según fuentes policiales, los dos agentes heridos tuvieron que ser atendidos por varias contusiones en las piernas ocasionadas por patadas de los jóvenes.

Todo comenzó a las doce de la mañana cuando, a raíz de los sucesos ocurridos la jornada anterior en Barcelona, unos 150 estudiantes se concentraron de forma de pacífica frente al edificio del rectorado. Adrià Sàbat es portavoz de la Asamblea de Estudiantes y explica que «luego un grupo de entre cien y ciento cincuenta personas a título individual y por iniciativa popular decidimos ir a cortar el tráfico».

Además de la contundencia de la disolución, Sàbat quiso denunciar ayer que los agentes entraron en el recinto del campus, algo que no está permitido a no ser que sea por petición del rectorado de la UIB, «se echaron para atrás cuando se dieron cuenta que estaban dentro», relata.

Ya por la tarde, miembros de la Asamblea de Estudiantes se reunieron con el objetivo de seguir preparando el referéndum que han organizado para el próximo día 25 y para valorar los sucesos de la mañana. A la asamblea acudieron nueve estudiantes con un parte médico como prueba de los golpes recibidos. La mayoría presentaba contusiones por «objeto contundente» y algún que otro golpe y/o esguince.

Joves d'Esquerra Nacionalista y el PSM-EN piden la dimisión del delegado de Gobierno Ramon Socias.