El jefe de obras y el vigilante de las obras de desdoblamiento de la carretera a Manacor, F.O. y G.M., respectivamente, ambos funcionarios del Consell de Mallorca, durmieron anoche en sus respectivos domicilios tras permanecer 72 horas detenidos por la 'operación Peaje', que investiga el supuesto desvío de dinero público a la construcción de casas particulares. Pero hoy lo podrán hacer en la cárcel de Palma si antes de las 14.00 horas no constituyen sendas fianzas de 125.000 y 75.000 euros, respectivamente, que les exigió anoche el juez de guardia, Enrique Morell, titular del Juzgado de Instrucción 9, tras interrogarlos entre las 18.00 y las 21.00 horas.
El juez sólo rebajó 25.000 a cada uno de los dos imputados sobre las cantidades solicitadas inicialmente por los fiscales anticorrupción, 150.000 y 100.000 euros, respectivamente. En su auto, además, el magistrado señala que F.O. y G.M. pueden presentar las cauciones con dinero en efectivo o un aval bancario.
La primera fase de la 'operación Peaje' finalizó ayer con la puesta en libertad bajo fianza del jefe de obras y del vigilante de las obras de la carretera de Manacor, que eran los únicos de los 17 detenidos desde el pasado lunes que permanecían arrestados, entre ellos, el director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, que quedó en libertad el miércoles con cargos tras permanecer diez horas en los calabozos de la Jefatura de la Policía Nacional.
Los abogados que asistieron ayer a F.O. y G.M., Gabriel Garcías, Josep de Luis e Isabel Fluxá, sólo confirmaron las líneas principales del auto dictado por el juez, recordando a los medios de comunicación allí presentes que la 'operación Peaje' se encuentra bajo secreto del sumario.
No obstante, De Luis, letrado del vigilante de las obras de la carretera a Manacor, declaró que la fianza impuesta a su cliente le parecía «elevada». «Es mucho dinero, pero lo intentaremos conseguir en las próximas horas entre sus familiares y amigos. Está claro de que si no paga, irá a la cárcel», explicó.
Según pudo saber este diario, G.M. mantuvo ayer ante el juez el mismo hilo argumental de su declaración ante los fiscales y agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional. Esto es, negó de forma rotunda cualquier implicación en la causa y rechazó de plano haber delinquido en el ejercicio de sus funciones como vigilante.
Los dos últimos detenidos en la causa, que a partir de ahora instruirá el Juzgado número 5 de Palma, y que han quedado en libertad bajo fianza, están imputados por la supuesta comisión de cuatro delitos: cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental y prevaricación.
La investigación policial no está cerrada, ni muchísimo menos, y se esperan más registros en empresas y domicilios particulares , o incluso detenciones en los próximos días.
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