El pasado lunes, poco después de las doce del mediodía, Miquel Nadal recibió una carta de los juzgados en su despacho de la Conselleria de Turisme. La jueza que instruye el «caso Can Domenge» imputaba a Nadal por su intervención en la subasta que convocó el Consell la pasada legislatura. Nadal montó en cólera. A esa hora, el presidente de UM tenía que preparar la ejecutiva que se celebraba por la tarde en la sede de los nacionalistas. Indignado por la decisión judicial, Nadal llamó a una serie de colaboradores para comunicarles la imputación. En una comida, Nadal tenía decidido dimitir, dejarlo todo, irse de la política. El mismo día que imputaban a Nadal, la Fiscalía iniciaba la «Operación Peaje» contra la actuación de UM en carreteras la pasada legislatura. Demasiadas casualidades, pensaron. El PP preguntará en el Congreso por la actuación de la Fiscalía.
La rebelión de Unió Mallorquina
Los nacionalistas acusan a sus socios socialistas de estar detrás de la Fiscalía y provocan una grave crisis política
22/03/09 0:00
También en Noticias
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- Empleo fijo, casa gratis y buen sueldo: la increíble oferta para trabajar en un pueblo de Segovia
- Cuatro años viviendo en una caseta de un parque municipal
- Pau Rigo, inocente
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.